SON DOS I Hablemos de estas representantes de la familia columbidae —la familia de las palomas— presentes en la ciudad. Empecemos con la rabiblanca, aquella que los biólogos clasifican como Leptotila verreauxi.
POPULAR I Al menos por su nombre, ésta debe ser una de las palomas silvestres más conocidas en el país. Su tamaño es más bien mediano (28 cm. de longitud), y su color pardo grisáceo, un poco más pálido en el vientre, tornándose blanco hacia el bajo vientre. Tiene la cola oscura con un margen blanco que destaca claramente cuando la paloma levanta el vuelo: de ahí su nombre popular.Con frecuencia se le observa caminando sobre el suelo, prefiriendo siempre los espacios donde hay arbustos o árboles. No es muy confiada y si nos acercamos se alejará caminando rápidamente, balanceando su cabeza hacia adelante y hacia atrás, o levantará vuelo dando aletazos si ya estamos demasiado cerca. Si se posa entre las ramas de un árbol no muy lejos, nos mirará con recelo, balanceando la cabeza, levantando la cola rápidamente y a la vez. "Titibúa" (como también se le llama).
PEQUEÑAS I Por otro lado, las tierreritas o tortolitas son un grupo de palomas pequeñas, generalmente grises o pardo rojizas, a veces salpicadas de pintas negras. La tortolita rojiza o tierrerita, cocochita o corralera, es la más pequeña de las palomas que se encuentran en la ciudad (de 15 cm. a 18 cm.) y es bastante común. Siempre se desplaza en parejas o en grupos, principalmente sobre la tierra; de ahí el nombre de tierreritas. Columbina talpacoti es su nombre en latín. Viene a los comederos que coloquemos en casa buscando alpiste o pedacitos de pan.
ATACADA I En su comportamiento ante la gente es más confiada que la paloma rabiblanca, por lo que suele ser víctima de biombos y perdigones. Además, los talingos también las persiguen y las llegan a matar. Es tan confiada que no es raro que —si se siente segura— anide en maceteros colgantes de nuestros patios.Columbidae es un grupo de aves bien representado en el país, con un total de 26 especies silvestres reportadas. Algunas cuantas de estas especies de palomas habitan en las ciudades, otras más bien en los campos y no pocas en la mera selva, de la cual dependen para sobrevivir.
