Para sentirse más limpias y libres de bacterias, algunas personas se bañan varias veces al día, se colocan crema en cada momento, e incluso se restriegan con estropajo para eliminar las impurezas.
Sin embargo, la realidad es otra. De acuerdo con la dermatóloga costarricense Paola Rivas, el uso de jabones con un pH alto es uno de lo tantos productos que afecta el manto ácido –película delgada– que se encuentra sobre la piel, y su función principal es la de protegerla.
"Podemos decir que el manto ácido es la última capa que está cubriendo nuestro cuerpo, y es el órgano más grande de toda la anatomía", dijo la especialista.
El manto ácido ayuda a conservar la flora normal de la piel y evitar la resequedad e irritabilidad.
Diferentes estudios han revelado que el pH "ideal y normal" para la piel y del manto ácido es de 5.5. "Si de repente empezamos a usar, por ejemplo, jabones que son muy alcalinos, el pH se verá alterado, y es allí donde podemos ver alergias o resequedad".
La dermatóloga manifiesta que otro de los factores que afectan la piel es la contaminación del medio ambiente, el maquillaje y el cambio de clima.
En cuanto a la piel de los bebés, subraya que nacen sin el manto ácido, pero la ciencia médica ha desarrollado un producto especial para ellos que ayuda a la formación y cuidado.
Por su parte, el especialista en cirugía cutánea y láser Armando Mocci dice que en Panamá la gente entre más problemas tienen en la piel "peor la tratan". "La piel que pica le ponen alcohol, menticol y todo tipo de cosas, y según ellos es para erradicar el problema y es lo contrario".
La lucha por evitar lesiones en la piel por el uso de jabones antibacteriales "no ha sido suficiente porque las propagandas y costumbres son más fuertes que la información médica".
Recuerda que cuando estaba chico, su madre tomaba una toalla y se la pasaba por el cuello y le decía "tienes el cuello sucio" y no era así, era el poco manto ácido que había en esa área, así que se debe cambiar ese concepto.
La limpieza de la piel –a cualquier edad– es esencial para mantenerla sana y de esta manera conservar la salud del organismo en general.