Este lunes 22 de septiembre, el histórico Teatro Châtelet de París volverá a vestirse de gala para recibir a las grandes estrellas del fútbol mundial.
Allí, la revista France Football entregará el Balón de Oro 2025, premio que reconoce al mejor jugador del planeta. En esta ocasión, el foco estará puesto en nombres que llegan tras temporadas deslumbrantes, con el francés Ousmane Dembélé como principal favorito, aunque con amenazas serias desde Barcelona, Madrid y hasta la Premier League.
La noticia de la lista de nominados confirmó el buen momento del fútbol español.
Lamine Yamal, Pedri y Fabián Ruiz representan a España en la nómina final, buscando dar continuidad al legado que el año pasado dejó Rodrigo Hernández, hoy ausente por lesión.

En particular, la candidatura de Lamine Yamal despierta ilusión: con apenas 18 años, el delantero del Barça firmó una temporada de ensueño, coronada con el doblete en España, una semifinal de Champions y una final de la Nations League. Para muchos, todavía es pronto para verlo levantar el galardón, pero sus méritos lo colocan como aspirante real al podio.
El Barcelona se presenta como el club con más presencia española, colocando también a Robert Lewandowski y Raphinha en la lista gracias al impulso colectivo logrado bajo la dirección de Hansi Flick.
En el lado merengue, la representación es más selectiva pero no menos poderosa: Vinicius Jr., Jude Bellingham y, sobre todo, Kylian Mbappé son las cartas del Real Madrid. De ese trío, solo el delantero francés parece con opciones de disputar la cima tras un estreno goleador impresionante vestido de blanco.

Aun así, todos los caminos conducen a Dembélé. El atacante del PSG fue la pieza decisiva de un equipo que dominó Europa, conquistando Champions y Ligue 1, y que además acarició la gloria mundialista antes de perder la final de clubes contra el Chelsea.
Su regularidad, capacidad de desequilibrio y liderazgo en el ataque parisino lo convierten en el hombre a batir. Su candidatura cuenta, además, con el respaldo público de su entrenador, Luis Enrique, que no ha dudado en señalarlo como el mejor del año.
En el mismo PSG aparecen otros nombres de peso: el portugués Vitinha, arquitecto del mediocampo parisino y campeón de la Nations League con su selección; Achraf Hakimi, siempre protagonista en el carril derecho; y el georgiano Khvicha Kvaratskhelia, refuerzo clave que dio brillo ofensivo. Incluso futbolistas como Donnarumma o João Neves figuran en la lista, reforzando la idea de que el club francés ha sido la referencia continental.

Fuera de España y Francia, la lista de candidatos es amplia pero con menos opciones reales de alzar el premio. La Premier League aporta a Mohammed Salah, Virgil Van Dijk, Alexis Mac Allister (Liverpool), a Cole Palmer (Chelsea), a Declan Rice y Viktor Gyökeres (Arsenal), y a Erling Haaland (Manchester City), quien no logró repetir la campaña demoledora que lo llevó a ganar la Bota de Oro.
Alemania presenta a Harry Kane y Michael Olise (Bayern), además de Florian Wirtz (Leverkusen) y Serhou Guirassy (Dortmund). Italia se suma con Lautaro Martínez (Inter) y Scott McTominay (Nápoles), mientras que la lista se completa con figuras emergentes como el escocés o el guineano.
El criterio de votación mantiene la tradición: 100 periodistas de los países mejor clasificados en el ranking FIFA serán los responsables de elegir al ganador.
Cada uno de ellos selecciona a cinco futbolistas en orden de preferencia, valorando rendimiento individual, logros colectivos y comportamiento dentro y fuera del campo. En el caso de Panamá, el voto corresponde a Humberto Cornejo, periodista de La Prensa, encargado de representar la visión local en una elección que siempre genera debate.


