Los Cincinnati Bengals retuvieron a sus receptores estelares Ja’Marr Chase y Tee Higgins, ambos con un contrato de cuatro años a cambio de 161 y 115 millones de dólares, de manera respectiva.
Con esos 161 millones de dólares, 40.25 por temporada, Chase se convierte en el jugador no quarterback mejor pagado en la historia de la NFL.
Ja’Marr Chase es el más reciente ganador de la triple corona. En la campaña 2024 terminó como líder en recepciones, con 127, yardas por envío, con 1.708, y anotaciones por pase, con 17.
En el caso de Higgins, sus 115 millones de dólares, 28.75, le ubican entre los receptores mejor remunerados de la liga.
Esta pareja de receptores está considerada como la más temible de la NFL, además de por su calidad, por su juventud. Chase, Jugador Ofensivo del 2021, tiene 25 años; Higgins, campeón nacional con los Clemson Tigers del fútbol americano colegial en el 2018, tiene 26 años.
Ja’Marr llegó a los Bengals seleccionado en la primera ronda del Draft del 2021, desde entonces ha sido designado All-Pro en 2024 y cuatro veces Pro Bowl.
En cuatro años en el equipo, en los que siempre ha superado las 1.00 yardas, suma 395 recepciones para 5.425 yardas y 46 anotaciones.
Tee Higgins, reclutado en la segunda ronda del Draft 2020, acumula 330 recepciones para 4.595 yardas y 34 touchdowns.
Ambos han sido las armas principales en el ataque de los Bengals que lidera el quarterback Joe Burrow, quien es el segundo mariscal de campo que más gana en la NFL con 55 millones de dólares anuales, sólo por debajo de Dak Prescott, de los Dallas Cowboys, quien percibe 60 millones por temporada.
La inversión que los Cincinnati Bengals han realizado en estos tres elementos, de los 53 que formará su plantel, es de 124 millones de dólares al año, el 44.7 por ciento de su tope salarial; 55 para Burrow, 40.25 para Chase y 28.75 para Tee Higgins.
