La atleta panameña Jennisín Rosanía escribió otra página dorada en el deporte nacional al conquistar, por segundo año consecutivo, el Campeonato Mundial de Brazilian Jiu Jitsu, celebrado en Las Vegas, Nevada, bajo el aval de la International Brazilian Jiu Jitsu Federation (IBJJF), la organización más prestigiosa de esta disciplina.
Rosanía, quien compitió en la categoría de cinturón negro, destacó la magnitud de este logro histórico para Panamá, ya que el año pasado lo había logrado por primera vez.
“Fue un esfuerzo, mucho sacrificio, pero sí, soy la primera panameña que lo logra el cinturón negro. Yo lo había ganado también ya en el cinturón morado de chocolate, pero como cinturón negro era como lo máximo que se había logrado, que se ha logrado en Panamá por ahora… y volver a ganarlo back to back es increíble, no lo puedo creer todavía”, expresó emocionada.

La bicampeona confesó que el triunfo tuvo un sabor especial porque este año regresaba de una lesión.
“Yo más que todo vine de una lesión muy fuerte este año, que tuve prácticamente como dos meses y medio de regresar de la lesión y poder entrenar y prepararme lo suficiente para venir al mundial… los ojos apuntaban hacia mí”, dijo.
Respecto al nivel de competencia, Rosanía destacó la calidad de sus rivales, pero que pudo dominar en cada uno de los duelos.
“El nivel técnico es muy alto de los atletas realmente en esta federación y sí, fue difícil… lo bueno es que ninguna me anotó ni un punto, me fui en cero en puntos en contra… en verdad sí fue perfecto, todo fue perfecto y todavía no puedo creer que haya sido tan perfecto”, mencionó.
La gladiadora panameña ganó tres combates, y en esta división participaron 14 atletas. La final fue contra Kristi Russell. En todo el torneo participaron 12,500 competidores.
Sobre su preparación, la atleta resaltó el rol fundamental de su equipo y la de su entrenador, Eduardo Grimaldo.
“Realmente agradecida con Atos Panamá, es la academia en la cual yo entreno… siempre viendo en qué soy débil para mejorarlo, en qué soy fuerte y seguir evolucionando. El entrenamiento sí fue muy fuerte, muchos sacrificios, muchas lágrimas, lesiones, dolores, pero siempre, nunca falté a un entrenamiento”, reconoció.
En cuanto a sus metas, Rosanía se mantiene enfocada en el futuro, tanto como atleta como profesora.
“Bueno, yo creo que siempre está la opción, si quisiera… hay otros torneos grandes que también quiero ir. Yo nunca voy a dejar de entrenar… como profesora también tengo metas, hay muchos estudiantes pequeños que vienen, que son las nuevas generaciones, que de hecho nosotros no tuvimos esa oportunidad”, concluyó.
Con este nuevo título, Jennisín Rosanía reafirma su lugar como pionera del Jiu Jitsu panameño y ejemplo para las futuras generaciones.


