La Selección de Paraguay será el primer obstáculo de la selección de Panamá de Jorge Dely Valdés en el Mundial Sub-20 de la FIFA Chile 2025. La Albirroja regresa al torneo tras 12 años de ausencia, ya que no participaba desde Turquía 2013, y lo hace con una generación que mezcla jóvenes con rodaje en el fútbol internacional y figuras que buscan consolidarse en la Primera División paraguaya.
El equipo que dirige Antolín Alcaraz llega con confianza tras clasificarse en el Sudamericano Sub-20 de Venezuela, donde se sobrepuso a un inicio caótico para terminar como la cuarta mejor selección de la Conmebol. En aquella cita, Paraguay comenzó con una dura derrota 0-6 ante Uruguay, lo que provocó la salida del técnico Aldo Pedro Duscher.

El ingreso de Alcaraz, exdefensor central en Sudáfrica 2010, revitalizó al grupo. Bajo su conducción, el equipo derrotó a Chile (2-1), Uruguay (1-0) y Argentina (3-2), además de sumar un empate ante Perú, lo que le permitió sellar su boleto mundialista.
En Chile disputará su décima participación en un Mundial Sub-20, donde su mejor resultado fue el cuarto lugar en la edición de 2001. A pesar de no contar con títulos, Paraguay ha sido históricamente un equipo incómodo en la categoría, con un estilo que combina disciplina táctica, fortaleza física y ahora, un toque de talento creativo que ha elevado su techo competitivo.
Diego León, la gran ausencia
Entre los jugadores destacados se encuentran Enso González, extremo izquierdo del Wolverhampton inglés, llamado a ser uno de los desequilibrantes del torneo; Lucas Quintana, delantero centro de Cerro Porteño y capitán del equipo; Gabriel Aguayo, atacante de Cerro Porteño; Rodrigo Villalba, extremo de Libertad; César Miño, mediapunta de Guaraní; y Tiago Caballero, delantero de Olimpia. Todos juntos suman un valor de mercado de 13,25 millones de euros, según Transfermarkt.
La gran ausencia será Diego León, lateral izquierdo de apenas 18 años, quien pertenece al Manchester United. León no fue liberado por su club al encontrarse en la órbita del primer equipo de Ruben Amorim y fue convocado para el partido de Premier League ante Brentford.
El liderazgo dentro del grupo recae en Quintana, de 20 años, quien se ha ganado un lugar en la Primera División de Cerro Porteño y que ahora tendrá la responsabilidad de llevar la cinta de capitán en Chile.
En una entrevista a FIFA, dejó clara la ambición del plantel: “Nuestro objetivo es salir campeones del mundo. No puedo decirte pasar de fase de grupo o llegar a cuartos, sino que el objetivo es hacer historia”.
El delantero resaltó que la clave de este grupo es la unión: “Creo que somos más que compañeros, ya nos conocemos bastante. Se ve el hambre y las ganas de progreso. Es un grupo muy unido”.
La motivación
Alcaraz ha logrado imprimir una identidad que mezcla el ADN paraguayo de fortaleza defensiva y potencia aérea, con una generación que aporta frescura en ataque. La presencia de jugadores en clubes grandes de Paraguay y la experiencia europea de González son cartas que les dan jerarquía.
Quintana lo resumió al hablar del Sudamericano: “Nos dimos cuenta de que en lo internacional no hay rival fácil. Es un grupo complicado el que nos toca, pero creemos que estamos preparados. Nos enfocamos en competir al 100% y demostrar el talento que hay en Paraguay”.

Con la motivación extra de que la selección mayor ya aseguró su lugar en el Mundial absoluto de 2026, esta Sub-20 siente que también debe dejar huella. Chile 2025 será la vidriera para que varios de estos jóvenes den el salto a Europa o consoliden su lugar en los grandes del fútbol paraguayo.
El sábado 27 de septiembre, en Valparaíso, Paraguay se medirá con Panamá en un choque que promete intensidad y que servirá como termómetro del verdadero potencial de la Albirroja en su regreso al escenario mundialista.


