La selección de El Salvador se prepara para recibir este viernes a Panamá en el estadio Cuscatlán (8:00 p.m.), en un partido que marcará la tercera jornada de la última ronda de las eliminatorias rumbo al Mundial 2026.
El duelo llega con una doble carga de tensión: por un lado, las cinco bajas confirmadas en la Selecta; por otro, la racha histórica que arrastra Panamá, incapaz de ganar en San Salvador por eliminatorias mundialistas.
El entrenador de El Salvador, Hernán Darío “Bolillo” Gómez, reconoció que la situación no es la ideal luego de confirmar la ausencia de jugadores claves.
“Muy duro, cinco jugadores afuera, ni Brasil ni Argentina lo aguantan. Vamos a ver, seguimos trabajando duro por el bien, para sacar un resultado a favor, pero está complicada la situación de lesionados”, expresó el técnico colombiano en conferencia de prensa.
Las bajas confirmadas son Diego Flores, Henry Romero, Bryan Tamacas y Harold Osorio, todos por lesión, además de Jorge Cruz, quien solicitó un permiso personal.
La particularidad es que los cinco futbolistas estuvieron presentes en la victoria 0-1 sobre Guatemala y en la derrota 1-2 frente a Surinam, los primeros dos compromisos de la Selecta en esta fase final.
La noticia más dura para la Azul fue la confirmación de la lesión de Harold Osorio, mediocampista que se reventó los ligamentos del hombro en una caída y quedó fuera del resto de la eliminatoria. “El caso de Harold es malo porque se reventó los ligamentos del hombro en una caída y no va a estar ni para estos dos partidos ni para los otros dos”, explicó el Bolillo.
A pesar de las dificultades, el seleccionador salvadoreño se mostró optimista sobre lo que pueda lograr su equipo frente a Panamá.
“Es complicado, pero seguimos trabajando. Hay que buscar soluciones dentro de lo que tenemos y darle confianza a los jugadores que están disponibles”, agregó.
Elogios en pocas palabras
Del otro lado, Thomas Christiansen, entrenador de Panamá, también se refirió en días pasados a lo que significa enfrentar nuevamente a Hernán Darío Gómez, quien dirigió a la selección canalera en el histórico proceso que la llevó al Mundial de Rusia 2018.
“Todos sabemos lo que significa el Bolillo para Panamá, pero más allá de eso, es un entrenador muy competitivo y con mucha experiencia. Sus equipos siempre se hacen sentir y por eso tenemos que estar atentos a todos los detalles”, declaró el hispano-danés.
El duelo en San Salvador es clave para Panamá, que tras un inicio irregular necesita sumar tres puntos fuera de casa para mantenerse en la pelea por la clasificación. “Sabemos que va a ser un partido muy difícil en el Cuscatlán, pero estamos convencidos de que tenemos calidad y trabajo para buscar los tres puntos”, apuntó Christiansen.
La racha en el Cuscatlán
Uno de los temas inevitables en la previa es el historial negativo de Panamá en el Cuscatlán. Desde 1976, la selección panameña ha disputado seis partidos de eliminatorias en territorio salvadoreño y en todos ha salido derrotada. Nunca ha logrado un triunfo oficial en ese estadio, lo que ha alimentado la percepción de una “maldición” cada vez que debe jugar en San Salvador.
Consultado sobre este tema, Bolillo Gómez fue correcto y plano: “Muy buenos jugadores tiene Panamá, es la selección que ha jugado finales y siempre ha sido favorito en estas eliminatorias. Y para mí el dato de que Panamá no ha podido ganar todavía en el Estadio Cuscatlán, para mí eso no dice nada”.

