Bendito seas, 10 de octubre. En el octavo aniversario de la clasificación de Panamá al Mundial de Rusia 2018, y a exactamente cinco años de la llegada de Thomas Christiansen al mando de la selección, se rompió el maleficio del estadio Cuscatlán.
Por primera vez en siete oportunidades por eliminatoria mundialista, Panamá se llevó los tres puntos de San Salvador. La Roja lo hizo con temple, paciencia, solvencia y efectividad.
La tónica del partido se dio a conocer desde el pitazo inicial. Los canaleros, como lo han hecho en todo momento bajo el mandato de Thomas Christiansen, salieron a controlar el balón y a proponer.
Los cuscatlecos apostaron al contragolpe y al pelotazo, esperando un momento de desconcentración panameña que pudieran aprovechar. A pesar de todo, las jugadas claras de gol brillaron por su ausencia durante gran parte del primer tiempo.
En el minuto 26, todo parecía indicar que habría penal a favor de Panamá, y eso fue lo que decretó el árbitro en el campo. Tres minutos después, tras revisarlo en el VAR, dio marcha atrás a su decisión original, despertando los fantasmas de aquel nefasto arbitraje de Marco Antonio Rodríguez el 22 de junio de 2008.
En el cierre de la primera parte, y en el mejor momento de Panamá, los canaleros vivieron su único susto del partido. Un pelotazo salvadoreño dejó a un delantero local solo frente a Cuti Mosquera, anotando lo que parecía el 1-0 transitorio. Sin embargo, el VAR volvió a ser protagonista, esta vez a favor de Panamá, al decretar fuera de lugar en la acción. El primer tiempo terminó igualado 0-0.
El inicio del complemento fue lo opuesto. El Salvador salió a proponer y buscar el golpe inicial, pero en su mejor momento del encuentro, pegó Panamá.
Una gran pelota de Édgar Yoel Bárcenas dejó servido el balón a Michael Amir Murillo, quien asistió a José Fajardopara el 1-0 panameño. Habían pasado 55 minutos de partido y Panamá ganaba por la mínima.
El resto del encuentro fue de control y manejo canalero. Panamá dominó el trámite, aunque sin transformar su superioridad en más goles, y casi lo paga caro. Los locales, desesperados por rescatar al menos un punto, se volcaron al ataque en los últimos 15 minutos.
El onceno cuscatleco tuvo su mejor oportunidad en el quinto minuto de reposición, cuando Noel Rivera quedó solo frente a Cuti Mosquera, quien respondió con una atajada decisiva.
Cuando llegó el pitazo final, el alivio era palpable. Panamá había conseguido una victoria más valiosa que el oro, tres puntos que mantienen vivo el sueño mundialista.
Panamá volverá al campo de juego este martes 14 de octubre, cuando reciba a Surinam en el Estadio Rommel Fernández a partir de las 7:00 p.m. (hora de Panamá), en otra final decisiva. Surinam, que empató en casa ante Guatemala en la última jugada, comparte el liderato del Grupo A junto a Panamá.




