El técnico de la selección Sub-20 de Panamá, Jorge Dely Valdés, no se equivocó al señalar que hubo imprecisiones, ya que estas quedaron en evidencia en las diversas estadísticas que arrojó la reñida derrota 3-2 ante Paraguay.
A lo largo del partido, las estadísticas muestran una posesión equilibrada del balón, con un 52% para Panamá y un 48% para los sudamericanos, lo que sugiere que ambos equipos mantuvieron un dominio compartido del juego. Sin embargo, fue la eficacia ofensiva de los paraguayos la que marcó la diferencia. Aunque ambos equipos generaron dos ocasiones claras, Paraguay fue capaz de capitalizar las suyas, convirtiendo tres goles, mientras que Panamá solo aprovechó uno de sus intentos.

El ataque panameño tuvo 11 disparos, de los cuales 6 fueron a puerta, lo que refleja una buena cantidad de llegadas al área rival, pero con poca efectividad en los momentos clave. En contraste, Paraguay, aunque realizó más disparos en total (18), solo 2 fueron a puerta, lo que indica una falta de precisión en sus intentos, pero una puntería más certera a la hora de concretar.
Defensa y duelo en el medio campo
A pesar de cometer menos faltas (12 para Panamá frente a las 25 de Paraguay), los istmeños tuvieron problemas para contener a un equipo rival agresivo en la ofensiva. En cuanto a los duelos en el campo, los dirigidos por Dely Valdés mostraron una actitud combativa, ganando el 56% de los duelos, en comparación con el 44% de Paraguay. Este dato revela la intensidad y la disposición de los nacionales para pelear cada balón.

Sin embargo, la batalla aérea favoreció a los paraguayos. Con 23 de 42 duelos aéreos ganados (55%), frente a 19 de 42 (45%) de los panameños, se hizo evidente la superioridad de Paraguay en el juego aéreo.
Distribución del Balón y Control del Juego
En cuanto a la distribución de pases, Panamá superó a Paraguay con 354 contra 324, lo que indica que los panameños dominaron el control del juego. Sin embargo, el porcentaje de pases al borde del área revela que los panameños tuvieron una mayor efectividad a la hora de llegar al área rival.
El 52% de los pases de Panamá fueron en la zona ofensiva (33 de 52), mientras que Paraguay se quedó con un 43% (30 de 69).

A pesar de dominar en posesión y distribución del balón, Panamá no pudo materializar sus oportunidades. La defensa paraguaya, aunque comprometida, resistió los embates del equipo panameño.
El duelo de arqueros fue otro factor clave. El portero istmeño Cecilio Burgess tuvo que realizar seis atajadas, pero las intervenciones de su contraparte, Facundo Insfran, fueron menos, con dos salvadas. Sin embargo, el arquero paraguayo fue decisivo en los momentos críticos, cuando Panamá intentó descontar y hacer daño en el último tramo del partido.
Con esta derrota, se mostró que solo faltó ser más efectivos en la ofensiva y tener una defensa más hermética. El equipo mostró intensidad y carácter, pero no pudo capitalizar las oportunidades.
Próximo partido
El próximo partido de la “Rojita” será contra Ucrania, el 30 de septiembre, en el estadio Elías Figueroa de Valparaíso, a las 3:00 p.m.


