Después de cuatro años de ausencia, el apoderado y promotor de boxeo panameño Rogelio Espiño vuelve a la palestra de este deporte con la cartilla “De Vuelta a Casa” de Promociones y Eventos del Istmo, que se realizará el 27 de abril, en el gimnasio de Los Naranjos de Boquete.
Espiño conversó con La Prensa y recordó que su último evento fue el 7 de febrero de 2020, cuando se celebró el Festival Internacional Nocaut a las Drogas de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y que un mes después llegó la pandemia al país, tras confirmarse el primer caso de covid-19.
“Eso nos obligó a cerrar el gimnasio que teníamos en ese momento y suspender todas las actividades deportivas. Dos años después, me vi obligado a darle libertad y cancelar el contrato de los boxeadores que estaban conmigo, porque consideraba que no tenía las condiciones para brindarles el apoyo y actividad”, dijo Espiño, quien indicó que trató de volver , pero que no recibió el apoyo para hacerlo realidad.
“Estuve trabajando con algunos boxeadores, que confiaron en mí, aunque no les podía dar actividad. Ese fue el caso del Luis Concepción, Ricardo Núñez y Orlando Martínez”, agregó.
Visión
Espiño comentó que esta situación lo estimuló para retornar e intentar volver a introducir su visión en este deporte, que es desarrollar la carrera de sus atletas.
“He visto cosas y creo que debía volver para regresar esa visión para que el boxeo pueda mejorar. Gracias a Dios siento una buena acogida por la familia del boxeo y eso me motiva a seguir adelante, de arriesgar como lo estoy haciendo”, señaló Espiño, quien cumple 24 años dentro de este deporte.
“Mi visión siempre ha sido el boxeador, con el objetivo de desarrollar su carrera. Programando las peleas, los asaltos, subiendo a los títulos regionales y de manera gradual ir mejorando el nivel de los rivales para que en su momento pudieran tener una oportunidad de campeonato mundial”, agregó.
Esta figura del boxeo nacional explicó que sus inicios en fueron como apoderado, pero que tuvo que dar el salto a promotor para darle esa continuidad boxística a los jóvenes que tenía, por lo que conoce muy bien la función de ambos roles.
“En mi regreso ocurre algo similar, ya que como apoderado veo que no tienen actividad, me convierto en promotor”, manifestó Espiño.
“Lo que pasa es que la visión del apoderado y el promotor no son las mismas. La mayor preocupación del apoderado es el boxeador, mientras que para el promotor su mayor objetivo es el espectáculo. Pero mi visión siempre ha sido primero el boxeador”, añadió.

En su carrera, Espiño declara que ha tenido la oportunidad de trabajar con todos los campeones en los últimos 20 años. Entre estos destacados personajes se encuentran Pedro el Rockero Alcázar, Roberto la Araña Vásquez, Vicente el Loco Mosquera, Celestino Pelechín Caballero, Guillermo el Felino Jones, Rafael el Torito Concepción, Luis el Nica Concepción, Chantal la Fiera Martínez, Ricardo Maestrito Córdoba, entre otros.
“Cuidamos a nuestros boxeadores y tratamos de que cuando salen del país es porque vale la pena. También tratamos de hacer su carrera en Panamá, como hicimos anteriormente. Que los peleadores panameños hicieran y defendieran peleas de título mundial en Panamá”, indicó.
“Cuando uno los saca a otro país, las condiciones siempre son adversas y aunque hemos tenido triunfos importantes fuera de fronteras, es muy difícil”, acotó.
Actualidad
Sobre la situación que vive el boxeo, Espiño expresó que la Comisión de Boxeo Profesional de Panamá (Comibox) tiene un papel relevante para cambiar el presente y el futuro de esta disciplina.
“La comisión de boxeo debe darse cuenta de que no está entrando sangre nueva a lo profesional, porque los mejores atletas se están quedando en lo olímpico”, dijo Espiño.
“Eso es muy bueno, pero eso está dejando sin savia nueva al boxeo profesional. Pienso que la comisión de boxeo debería asumir el reto y conversar con el boxeo olímpico para llegar a un punto en que las dos disciplinas se renueven y sigan creciendo”, recomendó. “El boxeo olímpico está teniendo una mayor participación a nivel internacional, que es muy bueno, pero el profesional se está marchitando, se está quedando sin valores”, finalizó.


