La primera jornada del Abierto Británico dejó este jueves un liderato compartido por cinco jugadores, con cuatro bajo el par, y con el número uno del mundo, el estadounidense Scottie Scheffler, a un paso de la cabeza, mientras que su máximo rival, el noirlandés Rory McIlroy, salvó la jornada después de sufrir en casa más de la cuenta.
Después de los primeros 18 hoyos del último ‘major’ de la temporada, la tabla la encabezan el inglés Matthew Fitzpatrick, el estadounidense Harris English, el danés Jacob Skow Oelesen, el chino Haotong Li y el sudafricano Christiaan Bezuidenhout, que hicieron 67 golpes (-4).
Wrapping up round one at Royal Portrush.
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La primera manga estuvo marcada por la lluvia intermitente, en ocasiones intensa, y por el viento racheado, que complicaron algunos de los hoyos del campo de Royal Portrush, situado en la costa norte de Irlanda del Norte.
Con el público volcado con su ídolo, McIlroy saltó al ‘link’ (campo costero) con las quinielas a su favor, aunque la presión convirtió su puesta de largo en un camino de obstáculos combinado con golpes de gran talento, lo que se tradujo en cinco birdies y cuatro bogeys.
How the leaderboard stands after round one of The 153rd Open. pic.twitter.com/ovqUstNmT9
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El campeón del Masters de Augusta de este año empezó irregular, al superar el par en el primer hoyo, pero superó el primer brete y desplegó su repertorio para deleite de la afición con tres golpes mágicos de aproximación al green que le proyectaron hacia la parte alta de la tabla.
Pero los fallos en los ‘tees’, que en la mayoría de las veces le llevaron fuera de calle, volvieron a desconcertarlo y le impidieron consolidar la remontada.
Más asentado estuvo Scheffler, quien fue de menos a más y cerró su primera manga con cinco birdies y dos bogeys para sellar una tarjeta de 68 golpes (-3) que alimenta sus esperanzas en un torneo en el que nunca ha terminado entre los cinco primeros.
Además del número uno del mundo, por detrás de los líderes se situaron con -3 los ingleses Matthew Jordan y Tyrrell Hatton y el tailandés Sadom Kaewkanjana.
Back-to-back birdies.
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El trío español, integrado por Jon Rahm, Sergio García y Ángel Hidalgo, firmaron 70 golpes, uno bajo par, lo que les mantiene en la pelea.
De los 156 participantes, una treintena acabó bajo el par, entre ellos, el chileno Joaquín Niemann, líder de la general del LIV, el circuito saudí, quien salió airoso de su estreno y se colocó con -1.
El colombiano Nico Echavarría y el venezolano Jhonattan Vegas completaron los primeros 18 hoyos con +1.
En su primera participación en el Abierto Británico, Echavarría alteró grandes golpes, como el del hoyo 5, en el que hizo un ‘eagle’, con fases de irregularidad que le llevaron a hacer tres ‘bogeys’ y un doble ‘bogey’.
Peor le fueron las cosas al mexicano Carlos Ortiz, quien acabó con 75 golpes (+4) y ofreció una cara muy distinta a la que tuvo en el pasado Abierto de Estados Unidos, donde rozó la victoria con un cuarto puesto, el mejor jamás logrado por un mexicano en un grande.
Ortiz tendrá que reaccionar en la segunda manga para pasar el corte -los 70 primeros y empatados- y no quedar apeado del torneo.
La jornada dejó algunos nombres destacados, como el del británico Lee Westwood, en su regreso a un ‘major’ después de tres años ausente por su marcha al LIV, el circuito saudí.
A sus 52 años y en su vigésima octava presencia en el British, el que fue número uno del mundo en 2010 tras desbancar a Tiger Woods se codeó con los mejores e hizo una tarjeta de 69 golpes (-2)
Entre las decepciones del estreno del torneo, sobresalió la del estadounidense Bryson DeChambeau, con siete golpes sobre el par, a once de los líderes, mientras que su compatriota Bruce Koepka tampoco estuvo acertado y acabó con +4.
