Grupo Unidos por el Canal (GUPC) amenaza paralizar las obras del tercer juego de esclusas, apelando a “argumentos insostenibles, como la falta de pago a tiempo de sus reclamos por parte de la Autoridad del Canal de Panamá [ACP]”.
Así expresó la Sociedad Panameña de Ingenieros y Arquitectos (Spia), para quien los atrasos en los trabajos se han convertido “en un problema nacional”, dado que la ACP –y por ende, el tesoro panameño- no contarán con los ingresos “millonarios” que se calculó empezaría a generar la vía ampliada a partir de abril, cuando se suponía estaría operativa.
“Al contratista GUPC le instamos culminar la obra contratada y ceñirse a los términos contractuales en lo que respecta a la presentación de reclamos”, señala la Spia en una nota de prensa divulgada este lunes, boletín en el que -de paso- expresa su respaldo a la ACP.
El gremio recalca que los atrasos adicionales atentan contra el rol de Panamá como centro logístico internacional, afectando negativamente otras actividades –puertos, navieras, Zona Libre de Colón, centro bancaria internacional, etc.- “que giran alrededor del Canal”.
El tercer juego de esclusas tiene un avance de 95% y el proyecto de ampliación, en su conjunto, un 96%.
Hasta ahora, la ACP ha desembolsado $4,235 millones a GUPC. El monto es $1,117 millones superior a la oferta pactada en el contrato original firmado en el año 2009: $3,118 millones.
En diciembre, GUPC emitió un comunicado para acusar a la ACP de retrasar "cualquier tipo de pago que le corresponde", lo que -alega- "limita" el progreso de la obra.
La ACP replicó que hacía los pagos en estricto apego al contrato y recordó que, aunque tiene hasta 56 días para pagar, salda todas las cuentas "sustentadas" en menos de 30 días.