La Unión Panameña de Aviadores Comerciales (UNPAC) expresó su preocupación ante los recientes comentarios sobre un posible traslado del Aeropuerto Marcos A. Gelabert en Albrook hacia el Aeropuerto Panamá-Pacífico, para dar paso a la futura gran estación del tren Panamá–David, uno de los proyectos emblemáticos del actual gobierno.
Si bien todo proyecto que promueva el desarrollo y crecimiento del país es bienvenido por su impacto económico y social, la UNPAC enfatizó que la construcción del ferrocarril no debe afectar otras actividades económicas, especialmente la aviación general que opera en el aeropuerto de Albrook, la segunda terminal más importante del país.
La agrupación destacó −a través de un comunicado− que la operación del Aeropuerto Marcos A. Gelabert genera anualmente alrededor de 3 millones de dólares, a través de 21 empresas locales de vuelos chárter y cuatro escuelas de aviación dedicadas a la instrucción de nuevos pilotos. Además, cerca de 300 pilotos nacionales laboran directamente en la terminal, sumándose a unas 1,500 personas que dependen de manera directa o indirecta de sus actividades.
El aeropuerto de Albrook también cumple un rol estratégico en el transporte de pasajeros y carga, y en situaciones de emergencia, gracias a su cercanía con el centro de la ciudad, permitiendo traslados rápidos a hospitales y a la Terminal Nacional de Transporte. Asimismo, impulsa el turismo nacional e internacional, facilitando el acceso expedito a la ciudad y fortaleciendo la oferta de servicios turísticos.

Por estas razones, la UNPAC considera inválida la propuesta de trasladar las operaciones del aeropuerto Marcos A. Gelabert a Panamá-Pacífico y sugiere explorar alternativas que permitan la construcción de la estación del tren Panamá–David sin afectar la terminal aérea. Entre las opciones propuestas se encuentra el uso de terrenos ubicados detrás de la Policía Nacional, donde antes funcionaban oficinas de la Autoridad de Aduanas y del Ministerio de Obras Públicas.
La posible reubicación del aeropuerto encendió además las alarmas de la Coalición por la Aviación Nacional, integrada por pilotos, mecánicos, estudiantes, propietarios de aeronaves y empresas vinculadas a la aviación. Bajo la dirección de Jaime Fábrega, la coalición rechazó categóricamente la medida anunciada por el secretario nacional del ferrocarril, Henry Faarup, advirtiendo sobre los graves impactos económicos y sociales que generaría.
Por su parte, el gobierno aclaró que la reubicación del aeropuerto aún se encuentra en fase de análisis financiero y conceptual, sin decisiones definitivas hasta el momento.

