La economía panameña crecerá este año 2023 de forma moderada, según las nuevas estimaciones del Banco Mundial (BM), que revisó a la baja las proyecciones del comportamiento del producto interno bruto (PIB) global y regional.
El organismo había proyectado el pasado mes de octubre que el PIB de Panamá crecería en 2023 a una tasa de 5%.
Sin embargo, en una nueva revisión que toma en cuenta los pronósticos de recesión mundial, caída de las exportaciones, inflación y ralentización de las principales economías del mundo, el BM señaló que el PIB de la región se verá afectado y Panamá crecerá 4.5% en 2023 y ese mismo porcentaje se mantendrá para 2024.
El Ministerio de Economía y Finanzas estimó el crecimiento de la economía del país en 5% en el presupuesto general de la Nación para este año, y había señalado que el PIB cerraría 2022 con una tasa de 9%.
El BM, por su parte, señaló que la economía panameña tendría un cierre positivo en 2022 con una tasa de 7.2%, es decir, un punto porcentual por encima de lo proyectado inicialmente de 6.2% .
El informe de perspectivas económicas del Banco Mundial indica que el crecimiento de América Latina y el Caribe se desacelerará marcadamente hasta el 1.3% en 2023, para recuperarse a 2.4% en 2024.
Se prevé que con el crecimiento algo lento de Estados Unidos y China se reduzca la demanda de exportaciones, mientras que el aumento de las tasas de interés estadounidenses probablemente implique que las condiciones financieras seguirán siendo restrictivas y se encarecerá el financiamiento externo.
Igualmente, el organismo ha señalado que la inflación en la región podría ser más persistente y los precios seguirán altos por más tiempo. Adicional señaló que una economía mundial más débil impactará los precios de los productos básicos lo que a su vez afectará a los países exportadores de la región.
Impacto global
El BM advirtió que la economía mundial crecerá solo 1.7% este año y 2.7% en 2024.
La fuerte desaceleración del crecimiento será generalizada: los pronósticos se corregirán a la baja para el 95% de las economías avanzadas y para casi el 70% de los mercados emergentes y las economías en desarrollo.
El presidente del Grupo del Banco Mundial, David Malpass, dijo que los países emergentes y en desarrollo se enfrentan a un período de varios años de crecimiento lento impulsado por una pesada carga de la deuda y escasas inversiones.
“El bajo nivel de crecimiento y de inversión empresarial agravará los retrocesos en materia de educación, salud, pobreza e infraestructura, que ya son devastadores, así como las crecientes demandas derivadas del cambio climático”, agregó.


