Panamá y Colombia relanzaron el proyecto de interconexión eléctrica, en un encuentro binacional celebrado ayer en la capital panameña con autoridades de ambos países y el respaldo de organismos multilaterales.
El secretario de Energía, Rodrigo Rodríguez J., destacó que no se trata solo de una obra técnica, sino de una oportunidad para llevar electricidad a comunidades que aún carecen del servicio y cumplir con una deuda social histórica.
Durante la cita, la ministra de Ambiente de Colombia, Irene Vélez, recordó que su país ya presentó un Estudio de Impacto Ambiental en 2024, mientras que Panamá prevé contar con el suyo en noviembre de este año, un paso clave para avanzar en la evaluación patrimonial y social.
Por su parte, el ministro colombiano de Minas y Energía, Edwin Palma, subrayó que el proyecto debe alcanzar un “punto de no retorno”, con voluntad política y coordinación efectiva para destrabar los nudos pendientes.
Los bancos multilaterales expresaron su respaldo al proyecto. Gloria Lugo, representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y Marta Lucía Ramírez, de CAF–Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe, manifestaron su interés en continuar apoyando el financiamiento, explorando esquemas viables y sostenibles que permitan concretar la interconexión en beneficio de ambos países y de la integración regional.
El proyecto de interconexión eléctrica entre Panamá y Colombia se planea desde hace más de 20 años y la inversión actual se calcula en unos $800 millones.
La administradora de la Autoridad Nacional de los Servicios Públicos (ASEP), Zelmar Rodríguez, advirtió que la integración es vital para reducir la fragilidad de ambos sistemas eléctricos y garantizar seguridad, sostenibilidad y dignidad a las comunidades beneficiadas.


