La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) revisó a la baja sus proyecciones de crecimiento para Panamá, en un contexto regional marcado por la desaceleración del consumo privado, un menor impulso del empleo y un entorno internacional más incierto.
Según el más reciente Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe 2025, presentado el 16 de diciembre, la economía panameña crecería 3.8% en 2025 y 3.7% en 2026, por debajo de las estimaciones previas del organismo de 4.2% para este año que había proyectado entre agosto y octubre pasado y de 4.8% para 2026.
Pese al ajuste, Panamá se mantiene entre las economías con mejor desempeño de Centroamérica.
Las nuevas proyecciones de la Cepal colocan a Costa Rica, Guatemala y Honduras como las economías con mayor dinamismo en 2025 y 2026. Costa Rica lideraría el crecimiento subregional con una expansión de 4% en 2025 y 3.9% en 2026, impulsada por la inversión extranjera, el sector tecnológico y las exportaciones de servicios. Le sigue Guatemala, con un crecimiento estimado de 3.9% en 2025 y 3.8% en 2026, apoyado en el consumo interno y la estabilidad macroeconómica. Honduras también se ubica entre los países con mejor desempeño, con tasas de 3.8% en 2025 y 3.9% en 2026, según el Balance Preliminar de la Cepal.
El organismo indica que Panamá ha mostrado resiliencia gracias al dinamismo del sector servicios, el consumo privado y su papel como plataforma logística y financiera regional. No obstante, advierte que el menor crecimiento del empleo y la pérdida de impulso del consumo limitarán la expansión en los próximos años.
“En Panamá los servicios logísticos y financieros continuaron siendo un soporte esencial del crecimiento, incluso en un contexto de contracción de la inversión”, indicó el organismo sobre el desempeño del producto interno bruto del istmo en 2025.
Aún con la rebaja de las proyecciones, Panamá crecerá por encima del promedio regional de todo América Latina y el Caribe del 2.4% en 2025 y 2.3% en 2026.
Centroamérica con señales mixtas
En el plano subregional, la CEPAL proyecta que Centroamérica crecerá 2.6% en 2025 y 3.0% en 2026, aunque persisten vulnerabilidades asociadas a la dependencia de la economía de Estados Unidos, el comercio exterior, las remesas y la exposición al cambio climático. Panamá, junto con Guatemala y República Dominicana, figura entre las economías más grandes y resilientes de la subregión.
El organismo advierte que el debilitamiento de la demanda externa estadounidense seguirá afectando a la región, mientras que la desaceleración del comercio mundial y la incertidumbre financiera internacional podrían limitar el crecimiento en 2026.
En el caso de América del Sur la Cepal proyectoa que crecería 2.9% en 2025, impulsada por la recuperación de Argentina, Bolivia y Ecuador tras contracciones en 2024. Para 2026 se proyecta una desaceleración a 2,4%, debido a un menor crecimiento en la mayoría de sus economías.
Mientras que para el Caribe se espera un crecimiento mayor con una proyección de 5.5% en 2025 y 8.2% en 2026, apuntalado por el importante crecimiento de la actividad petrolera en Guyana, y apoyado por la normalización del turismo y un mejor desempeño de la construcción. No obstante, esta subregión con una elevada exposición a desastres naturales, lo que condiciona la capacidad para crecer de estas economías.
Consumo y empleo pierden fuerza
Uno de los principales factores detrás del ajuste para Panamá y la región es la pérdida de dinamismo del consumo privado, que en los últimos años explicó más de la mitad del crecimiento del PIB regional. La Cepal prevé que su contribución disminuirá tanto en 2025 como en 2026, en paralelo a un menor crecimiento del empleo, que pasaría de 2.0% en 2024 a 1.3% en 2026.
Aunque los mercados laborales siguen recuperándose, lo hacen a un ritmo más lento, lo que impacta directamente en los ingresos de los hogares y, por ende, en el consumo interno.
Inflación controlada, pero con riesgos
En materia de precios, el informe estima que la inflación regional convergerá hacia una mediana de 3% en 2026, por encima del 2.4% previsto para el cierre de 2025, aunque dentro de los rangos objetivo de los bancos centrales. Sin embargo, la Cepal advierte sobre riesgos al alza asociados a la volatilidad financiera internacional y a eventuales choques externos.
El organismo subrayó la urgencia de fortalecer la política macroeconómica y avanzar en políticas de desarrollo productivo más ambiciosas, que permitan elevar la productividad, diversificar la economía y generar empleos de mayor calidad.
“El desafío para los países [incluyendo Panamá] es aprovechar su resiliencia para impulsar un crecimiento más alto, sostenido y resiliente”, señaló el secretario ejecutivo del organismo, José Manuel Salazar-Xirinachs, al destacar la necesidad de movilizar más recursos hacia la innovación, la transformación productiva y la inversión de largo plazo.


