Dos instrumentos clave para la gobernanza ambiental fueron aprobados durante la reunión ordinaria de la Comisión Interinstitucional de la Cuenca Hidrográfica del Canal de Panamá (CICH), celebrada el jueves 31 de julio de 2025: la Estrategia de Desarrollo Sostenible y Descarbonización (EDSD) y el Plan Indicativo de Ordenamiento Territorial Ambiental (Piota) para la región oriental de la cuenca del Canal. En el encuentro participaron ministros, técnicos y representantes de organizaciones civiles.
La CICH, creada por la Ley 19 de 1997 y reglamentada por la Junta Directiva de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), tiene el mandato de coordinar esfuerzos institucionales para garantizar una gestión integral del territorio y del recurso hídrico en esta región clave del país. La integran entidades como el Ministerio de Ambiente (MiAmbiente), el Ministerio de Desarrollo Agropecuario, el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial, el Ministerio de Gobierno, el Ministerio de Economía y Finanzas, la ACP y organizaciones como Fundación Natura y Cáritas Arquidiocesana.
Durante la sesión, también se presentó el avance del proyecto para la creación de un nuevo embalse en la cuenca del río Indio, el cual busca reforzar la seguridad hídrica de la vía interoceánica y del abastecimiento de agua potable para las crecientes poblaciones de Panamá y Colón.
El proyecto de embalse de río Indio se encuentra actualmente en fase de diálogo con las comunidades impactadas, con el objetivo de alcanzar un acuerdo sobre su reubicación y condiciones de vida. Según el cronograma oficial, la construcción está prevista para iniciar en 2027 y se estima que tomará alrededor de cuatro años.

“El esfuerzo que se realiza desde la CICH es vital, sobre todo porque en la cuenca existen entre 300 mil y 400 mil personas a las que se les puede cambiar la vida por medio del trabajo conjunto que ha ido mejorando y que busca continuar impactando positivamente en las condiciones socioeconómicas de todas las familias que viven en el área”, destacó el administrador del Canal, Ricaurte Vásquez Morales.
Por su parte, el viceministro de Ambiente, Óscar Vallarino, quien participó en la reunión, explicó que la adopción de la EDSD y del PIOTA representa un paso decisivo para ordenar el uso del suelo en la cuenca y fortalecer la gobernanza ambiental. “Esto incluye plataformas de participación ciudadana, estrategias de comunicación, acciones de descarbonización y una articulación institucional que nos permitirá conservar los recursos naturales y garantizar el agua para las futuras generaciones”, precisó.

Sobre el proyecto del embalse del río Indio, Vallarino recordó que se trata de una propuesta que ha sido estudiada desde hace décadas como una alternativa para aumentar la capacidad de almacenamiento de agua. “Es un proyecto necesario no solo para la operación del Canal, sino también para asegurar el agua que requerirá una población cada vez mayor. Hay plantas potabilizadoras nuevas en construcción que van a demandar más de 250 millones de galones diarios, lo que hace indispensable contar con nuevas fuentes”, señaló.
Vallarino subrayó que cualquier reasentamiento de comunidades que puedan verse impactadas por el desarrollo del proyecto del río Indio se hará en coordinación con las propias familias, buscando siempre mejorar sus condiciones de vida. “Estas personas tienen que ser reubicadas en condiciones no solo iguales, sino mejores, donde puedan seguir con sus actividades agropecuarias, con acceso a educación y salud. No se trata de llevarlos a un edificio en la ciudad, sino de garantizarles una continuidad digna en su modo de vida”, afirmó.
El viceministro también resaltó el modelo de participación de la cuenca del Canal, con comités locales y consejos consultivos desarrollados hace más de 20 años, y que hoy se busca extender a la región occidental de la cuenca, recientemente reincorporada dentro del plan de gestión integral. “Estamos impulsando la creación de nuevas áreas protegidas y la ampliación de las ya existentes en la región de Chagres, de la mano con la ACP”, añadió.
Durante la reunión también participaron representantes de la plataforma participativa de Chagres-Alhajuela, quienes compartieron su experiencia de gobernanza comunitaria y los desafíos que enfrentan en la conservación de su territorio.
La reunión reafirma el compromiso del Estado panameño con la gestión sostenible de la Cuenca Hidrográfica del Canal de Panamá, una región estratégica tanto para la operación de la vía interoceánica como para el bienestar de miles de ciudadanos que dependen de sus recursos.


