La administración de Enrique Lau, al frente de la Caja de Seguro Social (CSS), está tratando de transmitir una narrativa que difiere de lo que se ha evidenciado en la documentación intercambiada con el Ministerio de Salud y el Instituto Oncológico Nacional (ION).
Este diario reveló el pasado 9 de septiembre que la CSS continúa planificando presupuestos, como el del 2024, en los que dispone solo de $30 millones, para reconocer el gasto que el ION asume al atender a los pacientes asegurados con cáncer, cuando la cuenta llega a $60 millones anuales.

Sin embargo, la directora ejecutiva nacional de los Servicios y Prestaciones en Salud de la CSS, Yelkys Gill, asegura que en estos momentos, “como se ha hecho siempre”, una mesa técnica adelanta la revisión de los servicios prestados por el ION para su cancelación.
Existe un convenio de compensación de costos que debería garantizar la transferencia anual de fondos por parte de la CSS a favor del ION, para hacerle frente a los servicios de consulta externa, hospitalización, operaciones, diagnóstico, tratamiento, radioterapia, quimioterapia o medicina nuclear. La suma asignada es muy baja.
“Al año de la vigencia del servicio prestado, se instala una mesa técnica que, contra facturación, revisa la atención prestada y se audita, una vez finalizado se hace el respectivo pago. Siempre se ha trabajado así con el Oncológico, porque la prioridad de la Caja de Seguro Social es que la atención sea continua y de calidad, así que no podríamos decir que hay una deuda como tal con el Oncológico”, subrayó.
Lo que no aclara la funcionaria es que los montos que asume la CSS están basados en un techo presupuestario que no se acerca a los costos que viene reportando el ION cada año. De hecho, lo que se asigna está 50% por debajo de lo que realmente correspondería.
Fue así como el hospital Oncológico terminó solicitando desde inicios de este año una mayor partida, considerando que la CSS transfirió $32.8 millones por año, en 2021 y 2022, según lo pactado en un convenio de costos, mientras que el ION gastó en la atención de pacientes $42.2 millones y $59 millones, respectivamente.
“En estos momentos, las mesas técnicas están sentadas para renovar el convenio, cuya vigencia es hasta diciembre del presente año, por lo cual están trabajando para el nuevo periodo que comprende el 2024-2025″, explicó Gill en una nota de prensa que redactó el equipo de comunicaciones de la CSS.
Pero la renovación del convenio no es el problema, sino el techo presupuestario que se fija. En esta historia toma especial relevancia, que mientras los directivos del ION solicitaban que se aumentara la partida anual que se les entrega, Enrique Lau y Félix Camargo, director de Finanzas y Administración de la CSS, comunicaron que dicho incremento “no era viable”.
Explicaron que los ingresos de la CSS en 2024 estarían destinados a atender el funcionamiento de sus propias instalaciones y los desembolsos significativos en proyectos de construcción, así como la puesta en marcha de la Ciudad de la Salud.
Gill, por su parte, ahora se remite a decir que el techo presupuesto se ha ido incrementando. En el 2018 era de $25.2 millones y “actualmente estamos hablando de $32.8 millones, lo que representa un incremento de $7 millones”.
Pese al aumento de la partida, en cinco años el ION ha tenido que asumir $62.6 millones por encima de lo que transfiere la CSS para la compensación de los costos que acarrea la atención de los pacientes asegurados con cáncer.


