La naviera Maersk ha puesto en marcha operaciones aéreas regulares desde y hacia Panamá, a través de su filial Maersk Air Cargo, con dos vuelos semanales al Aeropuerto Internacional de Tocumen, como respuesta a los crecientes retos logísticos que enfrentan sus clientes en la región.
La operación aérea moviliza flores de Colombia, salmón de Chile y paquetería de comercio electrónico como Temu y otras empresas de ventas minoritas que antes tenían como ruta frecuente Asia y Estados Unidos.
Durante su intervención en el Foro Marítimo y Logístico organizado por el diario La Prensa, Antonio Domínguez, presidente de Maersk para América Latina y el Caribe, explicó que la nueva frecuencia aérea desde Panamá responde a una necesidad urgente de mejorar los tiempos de entrega, particularmente en cargas de transbordo que se ven estancadas en los puertos.
“Tu flete es insignificante versus lo que es realmente el costo que pago yo por la falta de capacidad logística que hay en tu área, Antonio. ¿Qué hago yo si mi carga se queda parada en el puerto si no sale?”, relató Domínguez, reflejando la frustración que le expresan sus propios clientes.
El ejecutivo subrayó que Panamá se está consolidando como un hub clave para el modelo Sea-Air, operación que combina transporte marítimo y aéreo para optimizar tiempos y costos.
Señaló que los clientes internacionales están optando por traer su mercancía al país, sacarla del puerto y subirla a un avión para continuar su trayecto de forma expedita.
“Mi cliente prefiere traer la carga de transbordo a Panamá, sacarla del puerto y montarle a un avión que se vaya. Estamos haciendo cada vez más Sea-Air en Panamá”, afirmó.
Además de carga panameña, Maersk Air Cargo está movilizando salmón desde Chile, flores desde Colombia y, próximamente, papel desde Brasil, a raíz de un inusitado aumento en la demanda aérea. “¿Qué vas a mover? Papel. Yo, papel... Si puedes, paga un avión. Mándame los aviones”, relató Domínguez sobre una reciente solicitud desde Brasil.
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— La Prensa Panamá (@prensacom) July 23, 2025
La empresa también está aprovechando su flota de aviones que antes se dedicaban a mover paquetería liviana entre Asia y Estados Unidos y que ahora han sido redirigidos a América Latina.
“Tengo un poco de aviones ociosos... lo que he hecho yo, lo he traído a América Latina, por eso los ven ustedes aquí, en Panamá”, señaló.
Domínguez hizo un llamado a los actores del sector logístico a reconocer que la voz del cliente está exigiendo soluciones rápidas y eficientes, y que seguir dependiendo únicamente del transporte marítimo genera sobrecostos y pérdida de competitividad.
“Traigamos un poco de realidad a lo que estamos conversando”, dijo.
Una flota carguera en crecimiento
Maersk Air Cargo recibió en noviembre del año pasado su segundo carguero Boeing 777, como parte de su estrategia de expansión en el transporte aéreo. El avión, de matrícula OY-MAD y bautizado como Maersk Nightingale, fue entregado desde la sede de Boeing en Seattle al centro de carga de Maersk en Billund, Dinamarca.
Este carguero es el segundo de un pedido de dos aviones 777F que la compañía realizó a Boeing en noviembre de 2021.
La entrega del segundo avión se retrasó respecto a la fecha prevista en septiembre, debido a problemas en la cadena de suministro y demoras en la entrega de motores, que han afectado a toda la industria aeronáutica.
Antes de incorporar los 777F, la flota de Maersk estaba compuesta principalmente por aviones Boeing 767, con menor alcance y capacidad. Según el portal especializado Planespotters, la flota de Maersk Air Cargo actualmente cuenta con 22 aviones, incluyendo 20 del modelo B767 y dos B777F, varios de los cuales también prestan servicios para UPS.


