El mundo se paraliza a medida que el nuevo coronavirus se propaga.
Aviones que no despegan, escuelas cerradas en Japón y eventos masivos suspendidos en Suiza. La economía mundial enfrenta su mayor riesgo de recesión desde la crisis financiera de 2008.
“Con la excepción parcial de la peste negra en Europa en el siglo XIV, cada pandemia mayor fue seguida de una recesión” global, observó el profesor Robert Dingwall, investigador de la Universidad de Nottingham Trent, en Inglaterra. “No creo que haya razón para que sea diferente esta vez”, sostuvo.
Mucho antes de la epidemia, el Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió de que la recuperación mundial sería “frágil” y podría tropezar al menor riesgo.
Los economistas llevan tiempo advirtiendo que la economía camina por el filo y destacan que el coronavirus podría ser "el golpe" que la haga caer.
Mientras la lista de medidas radicales para tratar de frenar el avance del virus crecen cada día, la epidemia que se originó en China se expande.
Desde enero, fábricas detuvieron su actividad en China y ciudades enteras fueron confinadas. Arabia Saudita dejó de acoger peregrinos en dirección a la Meca. Y en Italia hay partidos de fútbol que se juegan a puertas cerradas. Los Juegos Olímpicos de Tokio en julio están en riesgo.
En el mundo hay 83 mil 670 contagiados del coronavirus y 2 mil 865 muertos, según un balance de la AFP a partir de fuentes oficiales este viernes.
Todas las miradas se colocan en Estados Unidos, donde hasta ahora el virus no ha golpeado con fuerza, aunque las autoridades sanitarias esperan que esto ocurra en breve.
Si hay una contaminación en Estados Unidos “la reacción podría ser extrema”, observa Gregory Daco, economista jefe de Oxford Economics. “Eso tendría un impacto muy, muy negativo. La economía caería en recesión inmediatamente”, dijo.

