El sector financiero avanza hacia la transformación digital en una carrera que parece interminable: modernizar su banca digital a la par de las necesidades de los nuevos hábitos de los consumidores.
Hace algunos años era inimaginable pensar en movernos de la banca tradicional; sin embargo, hoy la constante renovación es el mejor instrumento para adaptarnos a un mundo cada vez más móvil.
Rapidez, seguridad y eficacia son las principales exigencias de las nuevas generaciones en cuanto a servicios financieros.
En Latinoamérica, sin duda, cada vez se hace más necesaria la modernización del ecosistema financiero para satisfacer las necesidades de una población habituada a la gestión en línea. Un ejemplo destacable es que en Panamá, actualmente, se estima que uno de cada dos habitantes (53%) emplea los canales digitales para efectuar transacciones financieras, según el estudio de Inclusión Financiera y Digitalización efectuado por la empresa Ipsos y Grupo Credicorp.
Aunado a la preferencia por la autogestión financiera en tiempos recientes, las cifras anteriores también son consecuencia de la penetración de los teléfonos móviles en la vida cotidiana de la población. De acuerdo a datos de We Are Social Digital Report 2022, hay panameños que poseen más de un smartphone a la vez.
Frente a este panorama, los bancos, las instituciones financieras, cooperativas, cajas de ahorro y grandes retailers deben estar preparados para ofrecer toda la gama de servicios de una banca digital ágil, segura e intuitiva al alcance de los usuarios para generar una experiencia más personalizada. Y en este contexto, la omnicanalidad permite a los usuarios acceder a una experiencia homologada para llevar a cabo operaciones bancarias cotidianas.
La tecnología financiera ha desplegado modernas aplicaciones móviles para que los bancos o emisores no tengan que gastar en estructura y desarrollo. Gracias a ellas, los tarjetahabientes pueden consultar saldos, así como realizar tareas financieras básicas desde cualquier lugar y en cualquier momento.
Asimismo, el usuario tiene un control más preciso de sus tarjetas bancarias, teniendo la libertad de administrarlas del modo que más sea conveniente de acuerdo a sus hábitos de consumo, gasto y conexión.
Del mismo modo, las billeteras digitales personalizables son las que permiten a los bancos o emisores brindar servicios con los máximos estándares de operación. Por ello, es fundamental que las entidades financieras implementen este tipo de soluciones tecnológicas para ofrecer a sus clientes la realización de pagos seguros desde cualquier dispositivo electrónico en cualquier momento, lo que enriquece las experiencias digitales.
Hay que comprender que la implementación de la tecnología financiera es clave para que las instituciones del ecosistema proporcionen los servicios de banca digital capaces de avanzar al ritmo acelerado de las nuevas demandas y necesidades de los consumidores.
Otras soluciones tecnológicas para la banca
Afortunadamente existen soluciones tecnológicas para resolver este gran desafío de la digitalización, mientras el negocio crece sus ventas, refuerza su estrategia digital y solidifica la relación con cada uno de sus clientes.
La primera recomendación es fortalecer el core bancario, la clave para que las entidades bancarias puedan renovar por completo su ADN y ser capaces de resolver las necesidades de las nuevas generaciones.
Centroamérica, sin duda, ha aprovechado este tipo de tecnología financiera para impulsar la digitalización de la banca.
Actualmente, las entidades financieras y emisores pueden evitar costos adicionales de planeación, desarrollo e implementación de infraestructura para ofrecer modernas aplicaciones móviles.
Los usuarios panameños se sienten más cómodos con los productos digitales desde donde pueden gestionar sus trámites bancarios sencillos, para consultar saldos y movimientos desde su teléfono inteligente.
Lo mismo sucede con las billeteras electrónicas, constantemente utilizadas por los usuarios, gracias a la incursión de la tecnología financiera.
En cuanto a mitigación y detección de lavado de dinero, hoy en día existe una oferta más amplia de soluciones que ayudan a los bancos a mitigar el riesgo de crímenes financieros, al tiempo de informar mediante reportes que se entregan a las autoridades correspondientes para dar seguimiento. De esta manera, las entidades bancarias se modernizan, no solamente limitándose a supervisar las transacciones, sino que cuentan con las herramientas tecnológicas para identificar en su base de clientes a alguien que puede estar en lista de vigilancia por este tipo de actos delictivos.
Afortunadamente, la situación de Panamá en cuanto a blanqueo de capitales mejora sustancialmente, alistando su salida de la lista gris del GAFI, luego de que el Gobierno del país confirmó el avance en 13 de las 15 acciones establecidas en el Plan de Acción.
Entonces, ¿es necesario para el crecimiento de los bancos implementar soluciones tecnológicas financieras? La respuesta es sí, ya que son el instrumento que mejora la experiencia de los actuales usuarios, brindando servicios de banca digital de primer nivel, así como la capacidad de mitigar el riesgo del lavado de dinero.


