La clasificación de Panamá a la Copa Mundial de la FIFA 2026 no solo significa un logro deportivo histórico. También activa un impulso económico que alcanzará a múltiples sectores del país.
Desde la inyección directa de recursos a la Federación Panameña de Fútbol (FPF) hasta una amplia cadena de consumo e inversión privada, el movimiento financiero que genera el Mundial podría convertir a 2026 en uno de los años de mayor impacto para la economía y el deporte panameño.
En primera instancia, la participación garantizaría al menos 10 millones de dólares en premios FIFA, recurso que ingresará directamente a la FPF.

De acuerdo con las disposiciones internas, los jugadores percibirán el 40% del premio, lo que representa unos 4 millones de dólares a distribuir entre los futbolistas que tomaron parte en la fase final de las eliminatorias.
La FPF, que actualmente cuenta con cerca de 33 socios comerciales, también verá un incremento significativo en sus ingresos por patrocinios.
La clasificación activa bonos previamente pactados y consolida una relación de inversión estable para el ciclo mundialista.
Por primera vez, el presupuesto anual del fútbol nacional podría superar los 20 millones de dólares, un escenario que potenciará la operatividad y los proyectos de desarrollo.
El presidente de la FPF, Manuel Arias, ha subrayado que los recursos económicos del fútbol se destinan a la ejecución de proyectos en La Higuera de Chepo, Burunga y Penonomé.
Con la clasificación, estas iniciativas podrían acelerarse, mejorarse o ampliarse, generando un impacto directo en la infraestructura deportiva y comunitaria.

Arias agradeció al Gobierno Nacional y Pandeportes tras haber apoyado logísticamente los vuelos chárter a Paramaribo, San Salvador y Ciudad de Guatemala. Y luego indicó que espera su apoyo en la preparación para la cita mundialista.
Turismo y conexiones
La continuidad de esa colaboración se extiende a la planificación previa al Mundial, así como a las expectativas de exposición turística y marca país.
El Aeropuerto Internacional de Tocumen cuenta con vuelos directos a 11 de las 16 sedes mundialistas de Canadá, México y Estados Unidos.
Desde la terminal aérea de Panamá se puede viajar a Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey, Atlanta, Boston, Houston, Los Ángeles, Miami, Nueva York San Francisco y Toronto.
Miles de aficionados de Sudamérica harán conexiones aéreas aprovechando opciones con el Panamá Stopover y aumentarán el turismo en el año entrante.
La Copa Mundial de la FIFA desplazará a unas 8 millones de personas entre selecciones nacionales, medios de comunicación, aficionados, voluntarios, y demás. La estimación de turistas extranjeros a los tres países norteamericanos sería de un 40%.

Aspiraciones deportivas
Panamá ingresará al bombo 3 del sorteo del próximo 5 de diciembre como la selección número 31 del ranking FIFA, con la posibilidad de celebrar su primer triunfo mundialista en un certamen ampliado a 48 equipos, donde avanzan los dos primeros de cada grupo y los ocho mejores terceros.
Los equipos que clasificaron a la instancia de octavos de final de Catar 2022 recibieron unos $4 millones de dólares adicionales. La Prensa pudo conocer que la FIFA aún no ha revelado los premios del certamen del 2026.
Además del efecto directo para las instituciones, la clasificación desencadena un notable movimiento económico en los sectores de comercio, publicidad y turismo.
El país experimenta una cadena de consumo que incluye ventas de televisores, compra de alimentos y bebidas para reuniones familiares, adquisición de camisetas y artículos oficiales, así como un incremento en la actividad de restaurantes, bares y pequeños comercios.
La inversión en medios y publicidad también se dispara ante la mayor demanda de contenido, activaciones y presencia de marcas vinculadas a la selección.
La Copa Mundial de la FIFA 2026 será más amigable para el espectador dado que los horarios de partidos serán entre las 11:00 a.m. y 11:00 p.m., mientras que en Rusia 2018 hubo encuentros que iniciaban a las 5:00 de la mañana.
En el entorno deportivo, el impacto se traduce en visibilidad internacional para los jugadores panameños.
La ventana FIFA de marzo, habilitada gracias a la clasificación directa, permitirá disputar amistosos con selecciones de mayor nivel, lo que puede aumentar la cotización de los futbolistas nacionales.
Uno de los nombres que ya genera expectativa es Kadir Barría, quien la misma noche de la clasificación marcó sus dos primeros goles con el Botafogo de Brasil.

Con apenas 18 años, podría aspirar a una valorización de mercado cercana a los 10 millones de euros, cifra que hoy representa el tope para un panameño en el exterior, según el valor de Michael Amir Murillo en el Olympique de Marsella.
Otro jugador que podría vivir un impulso en su carrera es César Blackman, primer panameño en disputar la UEFA Champions League y autor del primer gol en el triunfo decisivo ante El Salvador. Tras ocho años en el fútbol de Eslovaquia, la vitrina mundialista le abre la puerta a explorar nuevos mercados europeos.

En conjunto, la clasificación al Mundial 2026 no solo eleva el prestigio del fútbol panameño: también genera una ola económica que atraviesa desde la inversión directa hasta el consumo popular, pasando por el fortalecimiento de la marca país y la valorización de los talentos nacionales. Un fenómeno deportivo que, una vez más, demuestra su capacidad para mover la economía de un país.

