El administrador de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), Ricaurte Vásquez, afirmó que el proyecto del embalse de río Indio, es actualmente la iniciativa más avanzada y prioritaria para el Canal de Panamá, ya que garantizaría el suministro de agua tanto para la población como para las operaciones de la ruta marítima.
El proyecto contempla la construcción de una presa y un lago artificial, cuya agua sería trasvasada al lago Gatún por gravedad a través de un túnel subterráneo. Permitirá atender la escasez de agua en temporadas secas y aportar el equivalente entre 11 y 15 tránsitos diarios al Canal de Panamá.
“Definitivamente, río Indio es un proyecto prioritario para mantener y suministrar agua a los panameños”, indicó, agregando que esta obra se complementará con otros planes de expansión y sostenibilidad para la vía acuática.
Además, entre las alternativas que evalúa la ACP para prepararse ante los límites de capacidad operativa, Vásquez mencionó el desarrollo de terminales portuarias, la construcción de una carretera circunvalar alrededor de la vía y la conducción de energéticos a través del istmo.
Así lo afirmó durante el lanzamiento de la Memoria Institucional: Canal de Panamá, 25 años en manos panameñas, donde extraministradores del Canal, resaltaron el papel estratégico de la vía interoceánica como “eje socioeconómico” para el país y la región, así como la importancia de protegerla y diversificar sus operaciones ante los retos futuros.

“El Canal de Panamá representa alrededor del 5% del comercio marítimo mundial. Es un valor inmenso que debemos defender con decisiones e inversiones estratégicas”, afirmó. Vásquez añadió que el crecimiento de la vía y su papel geopolítico requieren una visión integral de país, en coordinación con la Cancillería y el Órgano Ejecutivo.
Sobre los próximos pasos, destacó que los resultados financieros del canal son positivos y que, tras la aprobación de la junta directiva, el presupuesto será remitido al Consejo de Gabinete. También señaló que el censo de la cuenca hidrográfica está en proceso de cálculo y servirá como base para futuras estrategias.
El evento contó con la participación del exadministrador del Canal, Alberto Alemán Zubieta (1996-2012), quien recordó que la ampliación de la vía fue un proyecto diseñado, financiado y ejecutado íntegramente por los panameños. “Nos atrevimos no solo a soñar, sino a hacer nosotros las inversiones. La ampliación la hicimos nosotros y es nuestra”, enfatizó.
Alemán Zubieta relató que, durante la discusión del proyecto de ampliación, hubo propuestas de financiamiento externo de las navieras, pero se optó por asumir el reto con recursos propios para evitar perder el control estratégico. “Si aceptábamos, nos quedábamos con la propina. Teníamos que pensar como dueños de nuestra posición geográfica”, señaló.

Asimismo, recordó que la decisión fue sometida a un referéndum nacional, un paso que consideró esencial para obtener la “licencia social” y garantizar el respaldo ciudadano. “En ese momento la inversión equivalía a casi el 50% de la deuda externa del país. Fue un riesgo enorme, pero teníamos que atrevernos. Y debemos volver a retomar esa mentalidad, porque el potencial de Panamá es enorme”, puntualizó.
Por su parte, Jorge Luis Quijano, quien lideró la ACP entre el 2012 y 2019, rememoró que en 2017 se impulsó una estrategia de diversificación que incluía la construcción de un politubo para el traslado de hidrocarburos entre océanos.
Quijano también recordó los desafíos durante la construcción del Canal ampliado, incluyendo huelgas del contratista principal y de trabajadores, que derivaron en negociaciones complejas y en la creación de los salarios base para megaproyectos. “Teníamos un plan B listo, que nos costó un millón de dólares, para completar la obra con otros contratistas si era necesario”, relató.
A pesar de las tensiones, Quijano destacó la importancia de contar con un equipo altamente comprometido y de mantener la confianza de las navieras durante todo el proceso. “Al llegar al 65% de avance, sabíamos que el plan B era viable. Nuestro objetivo era claro: terminar la obra”, dijo.

Señaló que esta y otras iniciativas podrían generar entre un 10% y un 20% de los ingresos actuales del Canal, pero que su mayor beneficio sería el desarrollo del hub logístico del país.
“Debemos compenetrarnos con los dueños de la carga en su estado primario para añadirle valor, generar empleo y atraer inversiones. Ese es un reto que aún no hemos explotado plenamente”, indicó.
Quijano destacó que, ante los cambios geopolíticos y las nuevas barreras comerciales, Panamá tiene oportunidades para posicionarse como alternativa en la cadena global de suministro.
Además, mencionó que ya existen casos de éxito en la Zona Libre de Colón, donde empresas locales ofrecen servicios a clientes internacionales como SpaceX, lo que demuestra el potencial del país.

