La Empresa de Transmisión Eléctrica (Etesa) ha definido como estrategia central la repotenciación y modernización de sus líneas existentes, en lugar de desarrollar nuevas estructuras como una cuarta línea de transmisión entre Bocas del Toro y Panamá propuesta hace ocho años. Según el gerente general de Etesa, Roy Morales, esta decisión responde tanto a criterios de eficiencia como de sostenibilidad ambiental y social.
Actualmente, Etesa administra cerca de 3,000 kilómetros de líneas de transmisión en dos voltajes principales (115,000 y 230,000 voltios) y cuenta con 19 subestaciones en todo el país. Entre sus prioridades figura la repotenciación de la línea 1 —con más de 60 años de operación— y de la línea 2, proyectos que permitirán aumentar la capacidad de transporte eléctrico sin necesidad de abrir nuevas servidumbres.

“La cuarta línea fue concebida en su momento como respuesta a la creciente demanda, pero hoy somos más estratégicos: reforzamos lo que ya existe, donde las comunidades nos reconocen y se facilita el mantenimiento”, señaló Morales.
La apuesta por repotenciar, en lugar de expandir la infraestructura, también evita los altos costos y los impactos de nuevas obras en áreas vírgenes. “Una línea nueva requeriría estudios de impacto ambiental y la apertura de caminos en selvas intactas. Con la repotenciación maximizamos recursos, minimizamos riesgos y garantizamos robustez en la red”, agregó.
Etesa, empresa 100% estatal que genera sus propios ingresos, celebró recientemente su 26 aniversario y se mantiene como el único transmisor del país, responsable de llevar la energía desde los generadores hasta las empresas distribuidoras. Su labor está enmarcada en el Plan de Expansión del Sistema Interconectado Nacional (PSIN), que se actualiza anualmente y proyecta las inversiones necesarias a 15 años. Para el período 2024-2025, el plan contempla 11 proyectos destinados a garantizar la inserción de nuevas fuentes de energía renovable, principalmente solar.
Además, Etesa forma parte del proyecto de interconexión eléctrica con Colombia, a través de la empresa ICP (con participación 50-50 entre ambos países), que prevé un trazado de 500 kilómetros —220 aéreos en Panamá, 150 terrestres en Colombia y 120 submarinos— y una inversión estimada en 800 millones de dólares. De concretarse, este plan consolidaría la posición de Panamá como un hub energético regional, enlazando los mercados de Sudamérica y Centroamérica.

“Etesa es la columna vertebral del transporte de energía en alta tensión del país. Nuestra misión es garantizar un servicio continuo, seguro, confiable y ambientalmente responsable, siempre con visión de futuro”, destacó Morales.


