La combinación de altos costos de electricidad, menor generación hidroeléctrica y decisiones políticas ha debilitado la estabilidad financiera del sector eléctrico en Panamá, advirtió este miércoles 5 de febrero la calificadora Fitch Ratings.
En un reporte, Fitch explicó que la sequía provocada por el fenómeno de El Niño y el retraso de La Niña redujeron la producción hidroeléctrica en el país, escenario que elevó los costos de la electricidad. No obstante, la calificadora espera que los precios bajen en 2025 con la entrada en operación de la planta de gas natural Gatún, en la provincia de Colón.
Otro aspecto que se destaca es que la suspensión de las tarifas aprobada a Ensa en octubre de 2024, por parte de la Corte Suprema de Justicia, afecta la estabilidad financiera de la empresa, que abastece al 40% del país.
Se plantea que las normas que regulan la actividad energética establecen un ingreso garantizado para cubrir costos; Fitch advierte que Ensa podría necesitar subsidios adicionales o aplicar cobros retroactivos a los usuarios.
Según los datos de Fitch, los subsidios al sector eléctrico representaron el 0.12% del PIB, y cualquier nueva intervención gubernamental podría afectar la confianza de inversionistas.
Además, advierte que la recuperación del sector dependerá de la estabilidad regulatoria y de decisiones que equilibren los costos para consumidores y empresas.