El ministro de Desarrollo Agropecuario, Roberto Linares, afirmó este viernes 25 de julio, que el gobierno garantizará la compra de la producción nacional de arroz y reiteró que se cumplirán los pagos pendientes en concepto de compensaciones a los productores de arroz, maíz y leche.
“Pueden sentirse tranquilos. El productor panameño —no solo el de arroz, también el de maíz y hortalizas”, manifestó Linares en declaraciones a medios de comunicación durante el Concejo Provincial de Chiriquí.
Linares destacó que se han realizado reuniones constantes con los sectores agropecuarios y que hasta la fecha se han desembolsado cerca de 100 millones de dólares en compensaciones desde julio, de los cuales 40 millones fueron pagados en los últimos dos meses.
“Tenemos todos los fondos para cancelar las deudas totales de las compensaciones. Estamos trabajando lo más rápido posible en los expedientes, porque deben ser revisados con mucho cuidado”, explicó.
Consultado sobre la posibilidad de establecer un precio tope para el arroz ante la eliminación de compensaciones, Linares aclaró que ese tema no está bajo su competencia. “Eso es un tema entre productores, molinos y supermercados. Es libre oferta y demanda”, subrayó.
La cadena arrocera nacional atraviesa una de sus peores crisis en años, marcada por tensiones entre productores, molineros y autoridades. Los gremios agrícolas denuncian la importación masiva de arroz durante la cosecha nacional, caída de precios, eliminación de compensaciones, y un clima de incertidumbre que afecta las inversiones y la sostenibilidad del sector.
Más en concreto, recientemente llegó barco con 462 mil quintales de arroz de Uruguay y se anunció la llegada de más de 300 mil quintales adicionales en agosto, lo que ha encendido las alarmas.
Los gremios también advirtieron que el sector arrocero emplea directa e indirectamente a más de 160 mil personas, por lo que una crisis en esta industria tendría consecuencias sociales severas, especialmente en las zonas rurales.
En cuanto a las inquietudes de los ganaderos por posibles acuerdos comerciales con el Mercado Común del Sur (Mercosur), el ministro aseguró que “no tienen nada de qué preocuparse”.
“Apenas estamos en conversaciones muy incipientes. No se tomará ninguna decisión que vaya en contra del productor o del ganadero nacional”, expresó.
Sobre el futuro del Banco de Desarrollo Agropecuario (BDA), Linares aclaró que no será un cierre como tal, sino, una transformación a un “instituto de fomento económico”.
“Esto va a beneficiar al pequeño y mediano productor. Los préstamos serán más expeditos y el banco se enfocará en quienes realmente lo necesitan”, explicó, aunque admitió que se está reduciendo el tamaño de la institución para ajustarse a su nueva función.

