Los riesgos de abanderamiento de buques usados por redes internacionales para lavar dinero y financiar el terrorismo con el transporte de combustible, además de los problemas con ataques a las flotas que transitan por el Mar Rojo por parte de los Hutíes y los retos de la descarbonización del transporte marítimo, fueron abordados por el secretario general de la Organización Marítima Internacional, Arsenio Domínguez, durante su primera visita oficial desde que asumió este cargo.
Domínguez expuso en una conferencia magistral en la Cancillería de Panamá, que los países como Panamá que tiene un gran registro de naves abanderadas, enfrentan el desafío de cumplir estríctamente con las medidas de seguridad para evitar los riesgos de las llamadas flotas fantasmas.
“Las flotas fantasmas representan no solo un riesgo de seguridad y de comercio desleal, sino también un obstáculo a la descarbonización, pues operan al margen de los controles internacionales y de las regulaciones ambientales”, alertó.

Sostuvo que parte del trabajo de la OMI es impulsar el diálogo con los Estados miembros entre ellos Panamá, con el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y la industria naviera para establecer mejores prácticas de comunicación y evaluaciones de riesgo.
Arsenio Domínguez, secretario general de la Organización Marítima Internacional, abordó el tema de la seguridad marítima, de las flotas fantastas y de las regulaciones para lograr la descarbonización de la industria. Video Cortesía https://t.co/R1XwoY9tNi a través de @prensacom pic.twitter.com/9hsizuDjXV
— La Prensa Panamá (@prensacom) August 26, 2025
Igualmente, aclaró que la OMI no aborda las sanciones en cuanto al registro de naves, sino que verifican si los países cumplen con las medidas de seguridad y protección del medioambiente para evitar que cualquier buque que navegue pueda considerarse un riesgo.
“Dentro de la organización adoptamos una resolución para abordar lo que llamamos la flota fantasma. En esta resolución se solicita a los países, que adopten las medidas necesarias para garantizar que todos los buques bajo su pabellón cumplan con las normas de seguridad, de manera que no representen riesgos. Esa es la forma en que la OMI enfrenta este tema a nivel internacional”, dijo al señalar que abordarán este tema con las autoridades panameñas.

Admitió que la seguridad marítima atraviesa un momento crítico. “El transporte enfrenta retos serios, en particular por el efecto negativo sobre la gente de mar, personas inocentes que trabajan para beneficio de todos en el mundo”.
Señaló que las causas de los ataques en zonas como el Mar Rojo y de la proliferación de embarcaciones sin registro o con prácticas irregulares están fuera del alcance directo de la OMI, sin embargo, trabajan para alertar sobre los riesgos y crear medidas de seguridad.
Retos de la descarbonización
Domínguez también abordó la urgencia de avanzar en la transición energética del transporte marítimo. Recordó que la OMI aprobó una estrategia para alcanzar cero emisiones netas hacia 2050, con metas intermedias para 2030 y 2040, que implican transformaciones tecnológicas, normativas y financieras.
Uno de los temas más sensibles es el impacto económico de los impuestos regionales, como el aplicado por la Unión Europea, que ya grava las emisiones de buques que transitan hacia sus puertos.
“El sector marítimo es global y necesita medidas globales. Si la OMI no las adopta, surgirán impuestos regionales, como ya lo hizo la Unión Europea”, advirtió.
Al consultarle sobre la posición del expresidente Donald Trump y de Estados Unidos respecto a las medidas de descarbonización del transporte marítimo, Arsenio Domínguez señaló que su papel como Secretario General de la OMI no es emitir opiniones sobre la postura de cada país.
Explicó que su labor se centra en mantener negociaciones fluidas y cordiales, asegurando que el multilateralismo avance para que los 176 miembros de la organización puedan cumplir con los objetivos establecidos. Subrayó que el sector marítimo requiere medidas globales y equilibradas para operar de manera eficiente, evitando la implementación desigual de políticas que pueda generar impactos negativos sobre la industria y los países miembros.
Oportunidad para Panamá
En este contexto, Domínguez destacó el papel que puede jugar Panamá como hub energético y logístico. Explicó que el país tiene condiciones para convertirse en proveedor de combustibles alternativos, en particular hidrógeno verde, que se perfila como una de las principales fuentes de energía para la industria marítima en el futuro cercano.
También recordó que la flota mundial deberá realizar inversiones multimillonarias en nuevas tecnologías, combustibles alternativos y modernización de equipos. “Las decisiones que tomemos en los próximos cinco a diez años serán determinantes
El Canal como socio estratégico
Durante su visita, Domínguez resaltó además la relevancia del Canal de Panamá dentro de la agenda de la OMI.
Señaló que la vía interoceánica no solo conecta más del 5% del comercio mundial, sino que también es un socio clave para la implementación de regulaciones globales de seguridad y sostenibilidad. “El canal es un socio natural de la OMI en la transición hacia un transporte marítimo más seguro y con menos emisiones”, afirmó.

