El cambio climático, las brechas en infraestructura y la falta de integración intrarregional y local son algunos de los principales desafíos que enfrenta Panamá para mantener su liderazgo logístico a nivel mundial.
Aunque el país cuenta con ventajas estratégicas innegables, como su ubicación geográfica y la operación del Canal, expertos advierten que es necesario avanzar en sostenibilidad, digitalización, modernización de las cadenas de suministro y diversificación de los servicios para garantizar su competitividad en el futuro.
En este contexto, Gloria Lugo, representante del Grupo Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en Panamá, inauguró el Supply Chain Forum 2025 resaltando tanto los retos como las oportunidades que tiene el país para convertirse en un referente de innovación logística en América Latina.

En su discurso, Lugo subrayó la importancia que tiene el comercio internacional para la logística de Panamá por lo que recalcó la urgencia de enfrentar los retos y aprobechar las distintas oportunidades.
“Panamá es un nodo estratégico del comercio internacional debido a su ubicación privilegiada y la infraestructura portuaria y aeroportuaria de primer nivel”, señaló Lugo. Sin embargo, recordó que este activo global enfrenta desafíos importantes como el impacto del cambio climático sobre el Canal, la concentración económica en la Zona Interoceánica, las brechas en infraestructura y la limitada integración con el comercio intrarregional.
Precisó que Panamá ocupó la posición 57 de un total de 139 países a nivel mundial en sel Índice de Desempeño Logístico del Banco Mundial, 2023. Y en términos del PIB, el núcleo logístico aportó 12% a la economía.
Además, indicó que en las exportaciones, excluyendo reexportaciones de la ZLC, los servicios son aproximadamente 95% del total de origen nacional y el transporte es la mitad de esos servicios.
La contribución total del Canal —con encadenamientos— equivale a aproximadamente 8% del PIB, 16% de las exportaciones y 24% de los ingresos del gobierno, con cerca de 55 mil empleos directos e indirectos.
La representante del BID destacó que el ecosistema logístico panameño cuenta con fortalezas notables gracias a la interacción público-privada, evidenciada en el desarrollo de puertos, parques logísticos y el hub aéreo.
No obstante, insistió en que Panamá debe dar un salto hacia la logística 4.0, potenciando la digitalización, la automatización, el uso de big data, blockchain, internet de las cosas y plataformas de logística colaborativa.
“Es fundamental consolidar el liderazgo institucional, la coordinación efectiva entre los sectores público, privado y académico, y el desarrollo de capital humano en nuevas tecnologías digitales”, afirmó Lugo, al tiempo que resaltó la urgencia de fortalecer programas de formación técnica dual para cubrir la alta demanda de talento especializado en el sector.
Destacó que tanto el BID como el BID Invest han acompañado a Panamá durante más de dos décadas con proyectos en infraestructura, facilitación de comercio, modernización portuaria, resiliencia climática e innovación tecnológica. “Cuenten con BID Invest como un aliado para que las nuevas inversiones logísticas se hagan realidad en el país”, agregó.
Lugo llamó a los distintos actores a trabajar de manera conjunta: “Fortalecer la logística no es un fin en sí mismo, sino una herramienta clave para generar desarrollo económico, atraer más inversión, diversificar la economía y crear mejores oportunidades para la población panameña”.
Igualmente sostuvo que el país debe reforzar las siguientes áreas y estrategias:
Potenciar y consolidar el liderazgo institucional a través del Gabinete y la Secretaría Logística.
Fortalecer la coordinación entre instituciones públicas, privadas y la academia para promover inversiones y desarrollar capital humano en nuevas tecnologías digitales ligadas a la logística 4.0 (automatización, big data, blockchain, internet de las cosas, robótica, logística colaborativa y crowd logistics).
Impulsar un desarrollo armónico y sostenible del sistema logístico nacional mediante una planificación territorial equilibrada.
Reforzar al sector privado con un marco regulatorio favorable, infraestructura de transporte modernizada con enfoque multimodal, mayor digitalización de procesos y nuevas inversiones en activos logísticos que integren puertos, zonas francas e industria.
Avanzar en sostenibilidad ambiental y mejorar la conectividad interna entre los corredores logísticos y las áreas productivas del país.
Promover programas de capacitación dual (academia y mercado laboral) a nivel técnico homologados, para suplir la alta demanda de posiciones especializadas. Según el BID, en la última década el 50% de estas vacantes no contó con programas de formación adecuada.


