En medio de las presiones comerciales internacionales, la reconfiguración del mercado global, un crecimiento económico más moderado y el impacto de nuevos aranceles que en el caso de Panamá es del 10%, el sector exportador panameño busca diversificar su oferta de bienes y servicios mediante productos de mayor valor agregado y la creación de una plataforma de distribución regional.
El director nacional de Promoción de las Exportaciones del Ministerio de Comercio e Industrias (MICI), Eric Dormoi, informó que las exportaciones panameñas de bienes alcanzaron $988 millones entre enero y septiembre de 2025, lo que representa un incremento del 1.7% respecto al mismo periodo del año anterior.
Dormoi explicó que las cifras incluyen los productos manufacturados con valor agregado provenientes de las zonas económicas especiales, pero no contemplan reexportaciones ni servicios logísticos.
“El principal rubro de exportación del país es el camarón, que creció un 45% en los primeros nueve meses del año. Le sigue el café, con un aumento del 25%, y los medicamentos, con un incremento del 53%. También destacan el aceite de palma, el cemento y las estructuras metálicas, todos con comportamientos muy positivos”, señaló Dormoi en el marco del Congreso Nacional de Exportadores de Panamá (Conexport).
El funcionario destacó que, además de los rubros tradicionales, Panamá consolida una nueva canasta exportadora, integrada por cemento, puertas, casas prefabricadas y estructuras metálicas, orientadas principalmente a proyectos de infraestructura y construcción en el Caribe.
“Solo las exportaciones de cemento han crecido casi 700%, lo que demuestra cómo la industria nacional está ganando espacio en mercados regionales con productos manufacturados panameños”, agregó.
Pese a la caída del 40% en las exportaciones de banano, el MICI proyecta que Panamá cerrará 2025 con exportaciones por alrededor de $1,300 millones, lo que representaría un ligero crecimiento respecto al total del año pasado.
Dormoi añadió que las perspectivas para 2026 son positivas, con una proyección de crecimiento del 5%, impulsada por la recuperación del sector bananero y la consolidación de nuevos sectores exportadores.
“Panamá está desarrollando una cultura exportadora. El desafío ahora es consolidar esa base y formar a nuevos exportadores que se atrevan a salir al mercado internacional”, sostuvo el director del MICI.

Por su parte, el administrador de la Autoridad de los Recursos Acuáticos (ARAP), Eduardo Carrasquilla, destacó que el camarón de cultivo se ha convertido en el principal producto de exportación del país, con ventas proyectadas por más de $100 millones en 2025.
“Esperamos cerrar el año con más de $290 millones en exportaciones de productos del mar, gracias al incremento en la demanda de camarón panameño en Estados Unidos y Taiwán. Esto ha despertado el interés de inversionistas de Ecuador y Brasil, que están instalando operaciones de cultivo en Coclé, Herrera y Los Santos”, explicó Carrasquilla.
El funcionario precisó que las inversiones extranjeras en acuicultura superarán los $20 millones este año, y subrayó que Panamá avanza en la implementación de un sistema de trazabilidad pesquera que permitirá recuperar el acceso pleno al mercado europeo en 2026 y pasar de la tarjeta amarilla a la verde.
“Con la puesta en marcha de esta herramienta digital, que controlará el producto desde su captura hasta la exportación, cumpliremos los estándares exigidos por la Unión Europea y podremos aspirar a una tarjeta verde en el primer semestre del próximo año”, añadió.
En tanto, la presidenta de la Asociación Panameña de Exportadores (Apex), Bianca Morán, resaltó que los resultados reflejan la resiliencia del sector y la creciente diversificación de la oferta exportadora nacional.
“Hoy Panamá no solo exporta productos agrícolas; también está vendiendo culantro fresco, medicamentos, materiales de construcción especializados e incluso videojuegos a Japón. Son señales claras de que el país está ampliando su base productiva y apostando por el conocimiento y la innovación”, expresó Morán.
La empresaria enfatizó que uno de los mayores retos sigue siendo fomentar la producción con valor agregado y aprovechar las oportunidades del Mercosur, especialmente a través del establecimiento de empresas en zonas francas y el desarrollo de bioeconomías ligadas a la producción exportadora.
“Tenemos ejemplos exitosos de plantas de recuperación de proteínas, utilizadas para alimentos de mascotas. Son proyectos que demuestran cómo podemos transformar subproductos en negocios sostenibles con alto valor comercial”, apuntó.
Tanto el MICI como Apex coincidieron en que el crecimiento de las exportaciones panameñas dependerá de fortalecer las capacidades locales, atraer inversión extranjera y abrir nuevos mercados para los productos hechos en Panamá y capacitar a la mano de obra y a las empresas exportadoras.

