La Dirección General de Asuntos Marítimos y de Pesca de la Unión Europea (DG Mare) sancionó este lunes 16 de diciembre a Panamá con una tarjeta amarilla por no hacer suficientes esfuerzos para erradicar la pesca ilegal, no declarada ni reglamentada (Indnr).
El país no salió bien librado de las auditorias que realizó la DG Mare en enero pasado, por lo que le fue impuesta la llamada tarjeta amarilla, que se convierte en una seria advertencia para que el país tome medidas, antes que se le imponga una tarjeta roja, y con ello se prohíba la entrada de productores pesqueros panameños a toda Europa.
Al incumplir con los parámetros de la Unión Europea están en riesgo las exportaciones de mariscos a este destino, advirtió Arnulfo Franco, director ejecutivo de la Fundación Internacional de Pesca (Fipesca), agrupación fundada en 2005 para el desarrollo de una pesca responsable en los océanos.
Flor Torrijos, administradora general de la Autoridad de los Recursos Acuáticos de Panamá (ARAP), dijo a este diario que en los últimos cinco meses Panamá ha realizado ajustes, por lo que solicitarán una nueva auditoria a la DG Mare antes que culmine el primer semestre de 2020.
“Panamá tiene el firme compromiso de combatir la pesca ilegal no declarada y no reglamentada", dijo la funcionaria.
Cada año, la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada suma capturas en el mundo por cerca de 26 millones de toneladas de productos del mar, con un valor que llega hasta los 23 mil millones de dólares, de acuerdo con un estudio de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
El atún, el bacalao y el tiburón son las especies más vulnerables con este tipo de prácticas de pesca ilegal, por su alto valor comercial en los mercados internacionales.