Cinco años después de sus dos repertorios brindados el 12 y 13 de febrero de 2011 en las ruinas de Panamá la Vieja, el pianista y compositor griego Yanni volvió al istmo la noche del sábado, junto a 11 músicos y 2 vocalistas, para hacer un repertorio de su material nuevo y de sus temas ya conocidos.
El artista brindó un recital de 22 temas, entre ellos canciones clásicas y de su nuevo álbum Sensuous chill, en el teatro Anayansi del centro de convenciones Atlapa. Este disco debutó en la posición No. 1 del chart New Age de Billboard. Sin embargo, el pianista dijo en entrevista previa al concierto a este medio que no le gusta catalogar su estilo musical en un tipo de género, sino que sea el público quien decida cómo catalogarlo.

Un auditorio repleto de una audiencia heterogénea disfrutó del show, que tuvo una duración de 2 horas y 30 minutos, y se inició a las 9:30 p.m. Con la aparición de la orquesta en el escenario, cuatro minutos después Yanni hizo lo propio y se posó en el piano de cola para inaugurar con luz tenue el concierto con la popular balada One man's dream.
Ya con el segundo tema, For all seasons, rompió la serenidad que había en el auditorio al entonar una melodía rítmica en la que participaron las vocalistas, mientras que Yanni se puso de pie para tocar en los teclados mientras bailaba entre saltos.
En cada canción interpretada, Yanni presentó a los músicos de su orquesta, los cuales tuvieron oportunidad de hacer brillar su arte y ser el objeto de atención al hacer improvisaciones.
El repertorio calmó su ritmo y prosiguió con With an orchid, seguida de la también balada Keys to imagination, ambas tocadas por Yanni en el piano.
Una vez finalizadas, sus palabras introductorias fueron: “Hola, Panamá, ¿cómo están? Estoy muy contento de estar en Panamá otra vez”, dijo en español, a lo que un público emocionado le contestó con aplausos y ovaciones.
"Pido muchas disculpas por hacerlos esperar tanto tiempo para regresar, pero les prometo que esto no volverá a pasar otra vez, nosotros volveremos con más frecuencia. Me gusta este teatro, es muy íntimo, los puedo ver, los puedo sentir (...)”. Una fanática exclamó: “I love you, Yanni!, a lo que él contestó: I love you too!”, lo que generó risas y aplausos de la audiencia.


El artista aprovechó para decir que, en su última presentación brindada hace cinco años, percibió a los panameños como personas cálidas. “Me siento bienvenido aquí, me siento como en casa”, y dijo que tocaría canciones nuevas y clásicos favoritos. Para finalizar su introducción, aseguró que el siguiente tema que tocaría lo compuso para la mujer que le brindó amor incondicional, su fallecida madre: Felitsa.
El reloj marcaba las 10:00 p.m. cuando la cuidada atmósfera producida por la música instrumental se convirtió en un ambiente festivo con el tema nuevo Drive, que se destacó por su estilo de música electrónica y el acompañamiento de las vocalistas.
Seguido, el artista, cuyo nombre es Yiannis Chryssomallis, y su orquesta tocaron The rain must fall, tema que Yanni tocó primero en el piano y luego en los teclados.
Así, la velada prosiguió con The keeper, que se destacó con la voz de la cantante Lisa Lavie acompañando a Yanni en el piano. Luego, le tocó el turno a la balada Reflections of Passion, tema que una vez finalizado fue muy aplaudido por el público, lo que Yanni agradeció con una venia.
Ahora, con el pianista en los teclados, el ritmo de la música techno y electrónica volvió con Vértigo.
En este punto anunció que la siguiente canción que tocaría sería Nightingale, el nombre de una especie de pájaro, la que interpretó en el piano junto a la soprano Lauren Jelencovich, quien logró alcanzar notas muy elevadas, esto provocó que una gran parte de la audiencia le aplaudiera de pie, lo que ella agradeció sonriendo y haciendo una venia ante tal ovación.
Luego, con Yanni en los teclados, la agrupación siguió con dos temas con toques de techno y electrónica, uno de ellos fue Acroyali, que llamó mucho la atención por el dinamismo de su melodía. Una vez finalizado este, Yanni agradeció y señaló que disfrutó muchísimo tocarlo.
Así, nuevamente el virtuoso tomó asiento en el piano para interpretar una de sus baladas ícono llamada Until the last moment, que fue muy bien recibida por la audiencia.
Le tocó el turno a Renegade, con Yanni en los teclados, seguido de Marching season, canción en que el baterista de la banda fue el blanco de las miradas por lucir el suéter rojo de la selección de fútbol de Panamá. El artista hizo en el marco de esta canción una improvisación de unos 10 minutos, sin detenerse, para demostrar que tanta era la destreza con su instrumento que durante segundos solo tocó con una mano, mientras que con la otra tomó un sorbo de café de una taza, lo cual simpatizó a los espectadores.
Aria y Niki nana prosiguieron con Yanni en los teclados y las voces de las cantantes a dúo. En ese punto eran las 11:32 p.m., y la audiencia se puso de pie para aplaudir; acto seguido, el protagonista en los teclados tocó Santorini y, una vez terminada, la audiencia otra vez agradeció de pie. Yanni se retiró para volver en unos segundos. Se acercaba el final.
Sus piezas de clausura fueron las conocidas Standing in motion, Nostalgia y The storm. “Volveremos otra vez, otra vez y otra vez, esto es solo el comienzo”.

