Grandes éxitos , de Thalía, que debe encontrarse en la mayoría de lugares de cd del mundo, no es otra cosa que una compilación de algunos de sus temas más célebres.
Piel morena, María La del Barrio, Amor a la Mexicana, Tú y yo, No me enseñaste o la adaptación del éxito del español Carlos Berlanga A quién le importa , entre otros, son los que encontrará.
Sin embargo, contará con dos canciones inéditas: Cuando tú me tocas y Acción y reacción .
Los videos, que incluye la versión en dvd, rondan los 10 -coincidiendo con alguno de los títulos antes citados- y una galería de fotos que satisfará a los fanáticos más acérrimos de esta cantante.
Sin embargo, a excepción de los dos cortes citados, no hay nada nuevo que haga prever un próximo lanzamiento de material completo inédito.
Demasiado bien Su aspecto sexy y cálido, corroborado por sus inicios en telenovelas y seriales, enamora al público.
La perfección de sus rasgos y su mirada intensa han capturado a Tommy Mottola, presidente de una potente discográfica, anteriormente emparentado con Mariah Carey.
Por ello y mucho más, a esta estrella nacida en Ciudad de México las cosas le van muy bien, a pesar de los ininterrumpidos rumores que circulan a su alrededor: Una boda por conveniencia, los kilogramos de más y de menos en sus giras, la cirugía plástica. son algunos de los ejemplos contra los que Thalía viene luchando.
'Din din' despertó su naturalidad La reina de las telenovelas de la década de los 90, ya a los nueve años rondaba un grupo infantil, "Din Din", con el que grabó cuatro discos y participó en festivales.
La imagen de desparpajo y su natural atractivo hicieron el resto, pues, en 1984, formó parte del elenco de la obra Vaselina , de contenido musical.
Y de ahí fichó para una de las formaciones de estética juvenil más importante en toda América: "Timbiriche".
Esta formación integraba chicos y chicas para el gusto de todos, abarcando los distintos roles adolescentes: el rebelde, la adinerada, el romántico. en una clara labor de marketing que estudiaba no dejar a ningún público al margen.
Paulina Rubio, Alejandra Guzmán, Eduardo Capetillo y Thalía Sodi, entre otros, probaron fortuna en "Timbiriche" y abandonaron el grupo cuando la edad les permitía comenzar carrera y proyecto en solitario.
Todos con mayor o menor éxito.
Thalía grabó tres discos con sus compañeros desde 1986 hasta 1989, período en el que, según comentó en ocasiones Paulina Rubio, las disputas entre las dos eran manifiestas.
Belleza almibarada Pero la belleza almibarada de Thalía también tenía cita con la pantalla en las telenovelas, género que encumbra al latino, como hizo con Natalia Oreiro o Eduardo Capetillo.
La Pobre Señorita Limantour (1987), Quinceañera (1988) y Luz y Sombra (1989) cultivaban su rostro de eterna doncella inocente, alcanzando gran notoriedad en los hogares.
El carácter autodidacta es, sin duda, una de sus grandes bazas porque, una vez emancipada de "Timbiriche", estudió baile, canto, guitarra y perfeccionó el inglés para triunfar en el mercado anglosajón: su sueño.
Un viaje a Los Angeles le proporcionó un torrente de ideas y la absorción de las últimas tendencias en moda, con lo que su regreso a México tuvo una mayor repercusión plasmada en Thalía , su primer trabajo como solista.
Madurez, un aire indolente circunscrito a las divas del rock (en los discos Mundo de Cristal y Love incluye el género), un físico explosivo del que muestra el ombligo que oscila, llevada por el ritmo frenético de su cuerpo, de entre fantásticos vestuarios, auparon su estrellato en Europa.
A partir de ese momento, alternó seriales, concursos televisivos y estudios de grabación demostrando su versatilidad como mujer de espectáculo.
En 1992, inició una trilogía de melodramas que rompieron los índices de audiencia; María Mercedes, Marimar (1994), María La Del Barrio (1995) y que consiguieron que en 120 países se identificara su imagen con México.
Ese mismo año regresa al mundo de la canción con En Extasis , que cuenta con la producción marcadamente cubana de Emilio Estefan Junior.
Discos de Oro y Platino por sus ventas y el entusiasmo provocado con el vídeo de Piel Morena incrementan el icono.
Por amor, Noches sin luna son temas recurrentes en las discotecas más regentadas. La confusión viene precedida por los ritmos antillanos, el reggae, mambo, el inevitable género baladista.
Quizás sea mixtura y derribo de fronteras.
Probablemente globalización musical. o, también, cabe deducir que tanto Thalía, Ricky Martin, Chayanne y tantos otros, son los eufemismos de la música americana.
La difícil absorción de las raíces puras del sur relegadas al olvido.
El tabú de los sonidos con raigambre bien definidos.
La confusión de cumbia, guaracha o son con dance.
La eterna producción que une Puerto Rico con Cuba, o México. el ritmo y a bailar.
