La madre del jugador, Esther López, aseguró que el martes recibieron una llamada en su casa en la que amenazaban de muerte al Palomo, pero sobre la cual nunca le comentaron a Usuriaga.
"Alguien llamó para amenazarlo de muerte. De esa llamada sabe mi hija, pero creo que no le alcanzó a comentar nada a Albeiro", dijo.
La Policía investiga si el asesinato del Palomo puede atribuirse a que él fue testigo presencial el pasado domingo de una matanza de cuatro personas en el interior de un bus de transporte público.
"El fue testigo presencial de los homicidios del fin de semana, donde asesinaron a cuatro personas dentro de un vehículo público y parece que hizo comentarios que no debía", dijo el comandante de la Policía de Cali, coronel Mario Gutiérrez.
La sombra de la violencia que desde hace 18 años cubre al fútbol colombiano extendió ayer su manto sobre Albeiro El Palomo Usuriaga en la ciudad de Cali, baleado en un bar cercano a su casa por un joven de 14 años.
Usuriaga se encontraba jugando cartas y dominó en esa taberna cercana a su casa cuando fue baleado por dos hombres que llegaron en una motocicleta de alto cilindraje y le dispararon en siete oportunidades, resultando herido uno de sus acompañantes.
Albeiro Usuriaga, no solo será recordado por los valiosos goles que anotó para la selección de Colombia y el Atlético Nacional, sino también por los escándalos y una vida disipada que afectaron su carrera.
Los contrastes fueron grandes: del cielo bajó al infierno y viceversa.
El técnico Francisco Maturana fue quien quizás mejor lo definió: "El Palomo Usuriaga es un tiro al aire''.
Otro estratega, Jorge Luis Pinto, lo recordó como ``"un jugador con una técnica exquisita y única''.
"El Palomo fue un futbolista fuera de serie, único'', según Carlos Valderrama, capitán de Colombia durante varios años.
La gran frustración en la carrera de Usuriaga fue el que no fuese llamado a la selección que compitió en la Copa Mundial de Italia 1990, pese a que un gol suyo ante Israel fue el que selló la clasificación tras una ausencia de 28 años.
Maturana lo excluyó de la convocatoria al mundial y sistemáticamente se ha abstenido de revelar el motivo, aunque se ha conjeturado que se originó en su mal comportamiento en Miami, donde estuvo la selección durante una gira de fogueo.
