El secretario general adjunto de la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA), el alemán Markus Kattner, fue cesado ayer lunes después de que una “investigación interna mostrara infracciones en sus responsabilidades financieras ligadas a sus funciones”, anunció la institución en un comunicado.
“Hablamos de sumas importantes, de millones de dólares”, aseguró una fuente próxima a la investigación interna a varios periodistas, entre ellos uno de la AFP.
Según la misma fuente, estas sumas provienen de bonificaciones percibidas por Kattner en virtud de un contrato cuyos términos son guardados en secreto en el seno de la FIFA.
Kattner, también director financiero de la institución, hacía la función de secretario general interino tras el cese a mediados de septiembre del francés Jérôme Valcke, cuestionado en un caso de reventa de entradas en el mercado negro.
La senegalesa Fatma Samoura, nueva secretaria general de la FIFA, debe asumir sus funciones a mediados de junio.
“La FIFA no hará más comentarios y continuará colaborando con las autoridades concernidas”, escribe la institución, metida desde hace meses en un vasto escándalo de corrupción, que condujo a la dimisión de su presidente Joseph Blatter, sustituido por Gianni Infantino, el 26 de febrero.
Desde su elección, Infantino se empleó en intentar restaurar la imagen de la FIFA. La nominación el 13 de mayo de Samoura se inscribe en esta lógica: mujer, salida del continente africano tendrá la difícil tarea de liderar las indispensables reformas.
El ambiente sigue tenso en el seno de la FIFA: el 14 de mayo, Domenico Scala, presidente de la comisión de auditoría y de conformidad, dimitió para protestar contra la adopción la víspera de una medida que cuestionaba, según su opinión, la independencia de algunos órganos de la institución encargados de investigar a sus miembros.

