Guerrero ya sueña con Cooperstown



Vladimir Guerrero pudo cargar unos bates históricos en el sótano del Salón de la Fama de Béisbol y también echarle una rápida mirada al sitio donde una placa con su imagen será colgada dentro de tres meses.

El orgullo desbordó al dominicano de 43 años.

“Me siento feliz y mi gente me hace sentir feliz”, dijo el jueves en la Galería de Placa tras una visita relámpago a la meca del béisbol.

“Soy el primero de mi pueblo, que es obvio, pero también soy el primer bateador dominicano en el Salón de la Fama”.

Guerrero, un jardinero que fue seleccionado nueve veces al Juego de Estrellas, fue elegido en enero en su segundo turno.

Será exaltado el 29 de julio junto a Jim Thome y Chipper Jones —ambos en su primera oportunidad— el relevista Trevor Hoffman, además de Alan Trammell y Jack Morris, ex estrellas de los Tigres de Detroit que fueron elegidos por un comité de veteranos.

Guerrero recibió el 92.9% en la votación de la Asociación de Cronistas de Béisbol de Norteamérica.

“Cuando era un niño en mi pueblo de Don Gregorio, lo único que quería era firmar un contrato para llegar a ser pelotero”, dijo Guerrero, quien fue acompañado por su novia Roxannie Rodríguez y su hermano Julio.

“Afortunadamente, y gracias a Dios, pude hacer lo suficiente en mis 16 años de carrera para llegar aquí”. “Nunca me imaginé estar en el Salón de la Fama, pero ahora que lo estoy me siento feliz de que sea realidad”.

LAS MÁS LEÍDAS