Julio Alfarojalfaro@prensa.comLos deportistas son, por antonomasia, quienes están por completo expuestos a lesiones físicas. Las áreas sensibles son variables dependiendo del deporte que se practica, pero con un denominador común: se trata de problemas que si no son tratados y remediados a tiempo, pueden ser hasta mortales.
Hay ejemplos muy puntuales. Lionel Messi sufrió el 8 de marzo pasado una lesión muscular (desgarro) en el muslo derecho. Su recuperación plena tardó casi tres meses. "Fue una lesión leve", apuntó en su momento el entrenador argentino José Pékerman... ¿pero qué tan leve puede ser un percance de esta naturaleza en un atleta de alto rendimiento?
Las más comunes
Según el doctor Fernando Gutiérrez O., especialista en medicina deportiva, pueden definirse y hasta catalogarse los deportes y sus tipos de lesiones más comunes.
En el balompié, por ejemplo, los esguinces, las roturas de ligamentos, las lesiones en meniscos, tobillos y otras roturas óseas representan el 80% de los tratamientos en atletas de este deporte.
"Generalmente son músculos y huesos los que se involucran en las lesiones futbolísticas. Ninguno de estos casos es simple, porque cada uno tiene una característica, dependiendo del cuerpo del deportista", admite el experto.
A diferencia del fútbol, en el baloncesto se afectan más áreas del cuerpo, porque se trata de un deporte de alto contacto físico. Así, define el doctor Gutiérrez, que una simple torcedura de tobillo puede ser grave. "El problema está en que, casi en un 100% de los casos, estas lesiones se producen con el cuerpo en pleno calor, que al entrar en reposo pueden agravarse si no se han tenido los cuidados necesarios", agregó.
El baloncesto deja ver, generalmente, lesiones en los hombros, luxaciones, fracturas de clavícula, de rodillas, esguinces por supinación, tobillos.
Factores
Los factores incidentes en las lesiones deportivas son variables. La sobrecarga muscular, consistente en el uso excesivo de un músculo o de un grupo de ellos, es uno de los factores incidentes de mayor frecuencia. Otro, la pronación excesiva (giro del pie luego del contacto con el suelo), produce desde esguinces hasta fracturas. En ello, la caída del peso corporal hacia determinado sitio es incidente.
La velocidad es otro factor. En deportes como el fútbol, ciclismo, atletismo (carreras principalmente), y béisbol, los choques entre atletas, combinando masa y velocidad, producen lesiones musculares y esqueléticas mayores. Son traumas producidos por esta combinación de fuerzas.
Otros deportes, como el golf, aunque no lo parezca, suelen producir lesiones por rotación (hombros y caderas), brazos (codo y muñecas) y de columna (por posición y rotación).
Cómo evitar lesiones
Unos minutos de calentamiento para ejercitar los músculos de forma relajada, son el anticipo perfecto para el posterior esfuerzo intenso. Los músculos deben estirarse, pero en un leve movimiento que no implique mayores esfuerzos. Tras el entrenamiento fuerte, el juego o la competencia, el cuerpo debe reposar paulatinamente, hasta llegar a su estado de completo reposo.
De acuerdo con un estudio de la British Journal Of Sport Medicine, dado a conocer el pasado mes de julio, un examen tan simple como pararse sobre una sola pierna con los ojos cerrados puede ayudar a identificar si un atleta está o no en riesgo de sufrir un esguince de tobillo. Antes de hacer deporte, recomienda el estudio, la persona o el atleta necesita tener ciertas seguridades. Las lesiones pueden evitarse, y si se producen, los riesgos de que sean perdurables se reducen considerablemente.
