El virtuoso campeón defensor River Plate contra la revolucionaria máquina del Flamengo. La final de la Copa Libertadores 2019, por primera vez en un juego único en 60 años de historia del torneo, es el cóctel perfecto de un buen partido de fútbol sin un palpable favorito.
El compromiso, previsto este sábado en el estadio Monumental (80 mil espectadores) en Lima, será dirigido por el árbitro chileno Roberto Tobar, asistido en las bandas por sus compatriotas Christian Schiemann y Claudio Ríos.
Las autoridades peruanas estiman en 4 mil la cantidad de policías que velarán por la seguridad en el mayor estadio del país.El juego debe comenzar a las 3:00 p.m.

