Volkswagen AG, PSA Peugeot Citroën y otras automotrices europeas podrían verse obligadas a detener la producción en las próximas semanas debido a que los proveedores de autopartes de Japón tienen dificultades para volver a poner en marcha sus fábricas luego del devastador terremoto que castigó al país.
Recuperar los niveles normales de producción podría llevar meses y costar a la industria “miles de millones de euros” en ingresos perdidos, dijo telefónicamente desde Bruselas Lars Holmqvist, titular de Clepa, la asociación de proveedores de autopartes de la región.
“Esto provocará problemas en Europa sin duda”, dijo Holmqvist, cuya agrupación representa a más de 3 mil empresas.
El efecto en las automotrices probablemente se sienta en las próximas semanas, cuando a los proveedores locales se les terminen autopartes japonesas como semiconductores y sistemas de “infotenimiento”, explicó.
La producción de algunos modelos Peugeot y Citroën se reducirá hasta en un 60% debido a la escasez de componentes de motores diésel de Hitachi Ltd., anunció Peugeot, la segunda mayor automotriz de Europa.
La división Opel de General Motors Co. canceló turnos en las plantas de Alemania y España antes de encontrar un nuevo proveedor de componentes electrónicos en Estados Unidos.
Unos 40 fabricantes de autopartes de Japón siguen con dificultades luego de que el mayor terremoto que sufriera el país dañara fábricas y rutas de transporte, dijo Carlos Ghosn, máximo responsable ejecutivo de Renault SA y de su socio japonés Nissan Motor Co.
Más de 9 mil 800 personas han muerto en el país, que también sufre cortes de energía luego de que una central nuclear quedara inutilizada.

