El Banco Central de Brasil (BCB) afirmó que hay “espacio para una flexibilización gradual y moderada” de su política monetaria, después de haber recortado por primera vez en tres años y medio su tasa de interés, un instrumento clave para contener la inflación.
El comité de política monetaria (Copom) del BCB admitió que la reducción de las expectativas de inflación podría deberse en parte a los malos datos de crecimiento y empleo, pero ratificó su respaldo a los ajustes en curso, “fundamentales para la estabilización y el desarrollo de la economía”.
El BCB -que trabaja con una meta inflacionaria de 4.5%, con dos puntos porcentuales de tolerancia- recortó en 0.25 puntos porcentuales su tasa de interés Selic, a 14%, aduciendo que “la evidencia disponible es compatible con una estabilización reciente de la economía brasileña”. La Selic había llegado al 14.25% en julio de 2015, como parte de un ciclo de alzas, destinado a enfrentar el aumento de los precios registrado ese año, que cerró con una inflación de 10.67%, la mayor en 13 años.
