El primer fondo de inversiones inmobiliarias de China, creado por uno de los gigantes del sector en el país, la promotora privada China Vanke, en alianza con la gestora de fondos local Penghua, empezó a cotizar en la Bolsa de Shenzhen (la segunda del país, en la provincia de Cantón).
Sus impulsores, que recibieron para ello el visto bueno de la Comisión Reguladora del Mercado de Valores de China (CRMV) a principios de junio, esperan reunir hasta $482 millones con la operación, que está abierta también a los inversores individuales. Se trata del primer fondo de este tipo, y con dicha estructura, que hace posible la participación de inversores minoristas, ya que hasta ahora la CRMV sólo había dado luz verde a fondos inmobiliarios con acceso exclusivo para inversores institucionales.
Esto tiene especial importancia en China, donde las bolsas de Shanghai y Shenzhen son especialmente volátiles y sensibles a los rumores, dado que buena parte de sus transacciones diarias las llevan a cabo millones de inversores individuales no profesionales y con conocimientos de bolsa por lo general muy rudimentarios.
Aunque ya en 2010 varias municipalidades chinas solicitaron al Banco Popular de China y al Consejo de Estado que se les permitiera ensayar mecanismos de este tipo, hasta la fecha sólo se habían aprobado esquemas para inversión institucional.
