Los ingresos que obtiene el Estado por la subasta de bienes revertidos disminuyó $10.7 millones o 79% en 2018, con relación al año anterior.
Un reporte de la Unidad Administrativa de Bienes Revertidos (UABR) indica que en 2018 se obtuvieron $2.8 millones por subasta, mientras que en 2017 el monto logrado fue de $13.5 millones.
La recaudación del año pasado es la segunda más baja reportada durante la última década, superada solo en 2015, cuando la UABR recaudó $1.6 millones por la venta de activos revertidos.
Entre 2009 y 2018 el Estado obtuvo $150.7 millones por la subasta de los bienes que recibió el país del Ejército estadounidense una vez se concretó la entrega de la administración del Canal de Panamá en 1999.
Se calcula que todavía quedan 3 mil hectáreas por vender de las tierras que revirtió Estados Unidos a Panamá en la franja canalera.
En total se recibieron cerca de 94 mil hectáreas y 7 mil edificaciones e instalaciones, como aeropuertos, hospitales, escuelas, depósitos, edificios de oficinas y plantas de energía eléctrica.
Félix Carles, corredor de bienes raíces.
Al revisar el informe mensual de las subastas realizadas en 2018, destaca el hecho de que más del 70% de las convocatorias hechas se declararon desiertas por falta de proponentes. La mayoría de las propiedades subastadas el año pasado están ubicadas en el área de Farfán y Albrook, en el Pacífico; mientras que en la provincia de Colón, quedan bienes en el sector de Davis, con una ubicación estratégica.
Félix Carles, presidente de Bienes Raíces y Seguros Carles, explica que hace dos años la Contraloría General de la República y el Ministerio de Economía y Finanzas tomaron la decisión de no renovar los contratos que tenía la UABR con 32 agentes inmobiliarios para la promoción de los bienes que revirtieron al país.
Patrimonio estatal
“Ellos consideraron que la UABR tenía el personal idóneo para promover estos activos, pero la realidad ha sido muy diferente, porque los corredores buscaban a los clientes, muchos de ellos extranjeros, y les recomendaban invertir en el país, situación que no ocurre ahora”, comentó Carles.
Con la creación del Fondo de Ahorro de Panamá (FAP) se estableció que el dinero obtenido de la venta de las áreas revertidas pasaría a la cuenta corriente del Estado.
Anteriormente estos fondos se depositaban en el Fondo Fiduciario para el Desarrollo, hoy FAP.
“Los que queríamos mercadear estos activos teníamos que firmar un contrato y depositar una fianza, y una vez el cliente completaba el pago, entonces recibíamos una comisión por la venta”, explicó Carles.
A través de un correo electrónico la UABR aceptó que entre 2016 y 2018 venció el contrato que se tenía con agencias de bienes raíces y reconoció que este era un factor que ayudó a promocionar los activos estatales.
Actualmente, “se gestiona la renovación de los contratos, en apoyo al trabajo de ventas de la UABR, estamos a la espera de los refrendos correspondientes”, dijo la entidad adscrita al MEF.
Tina Chu, gerente de TC-Panamá Bienes Raíces, considera que el precio actual de los bienes revertidos no está acorde con la realidad del mercado, y añadió que los excesivos precios por los cuales se vendieron estos activos en los últimos años ha alejado a potenciales compradores, la mayoría de la clase media.
“Aquí llegaron empresas extranjeras y compraron terrenos que al final no desarrollaron y eso ha distorsionado los precios”, agregó.
