En una finca llamada “Majadas del Tesoro”, 238 kilómetros al este del centro de Guatemala, un grupo de cafetaleros le ha dado una nueva esperanza al sector en el país con el descubrimiento de una variante de la planta de café resistente a la roya, un hongo muy destructivo.
La finca cuenta con cafetales resistentes a la roya, un hongo que ha dañado las plantaciones en al menos 14 de los 22 departamentos (provincias) del país, y causó en el istmo en 2013 pérdidas por valor de casi $250 millones.
La parcela donde se siembra la nueva variedad tiene una extensión de casi 7 mil metros cuadrados en los que se espera una cosecha de alrededor de 5 mil plantas de café inmune a la enfermedad, aunque el proceso de crecimiento de la misma puede tardar hasta tres años.
La roya es un hongo que se dispersa en las plantaciones de café y se contagia a través del viento, la ropa e insectos. Apareció en Guatemala en 1980, pero un repunte de la enfermedad ha afectado el 70% del cafeto en 2012 y el 40% en 2013.
La nueva variedad inmune al padecimiento fue encontrada por el propietario de varias parcelas de la finca, Francisco Manchamé, tras el cruce natural de las plantas en 1984.
“Has encontrado una mina de oro”, le dijo un experto del gremio. El resultado del cruce natural produjo una planta “muy productiva y vigorosa” que por cada rama da casi una libra de café, comenta Manchamé.

