Para cubrir un déficit calculado en 436 millones de dólares para ese año, las autoridades de los transportes de Nueva York anunciaron un aumento de 7 dólares en la Metrocard mensual -la tarjeta que permite viajar bajo tierra- y de 3 en la semanal, que costarán respectivamente 76 y 24 dólares.
El precio del peaje en puentes más grandes como el Triborough, aumentará 50 centavos, para quedar en 4.5 dólares. Veinticinco centavos más costará el peaje en las máquinas.
La situación de los transportes está destinada a empeorar en el 2006, pues el déficit previsto para ese año, dijo Katherine Lapp, directora del MTA (la empresa de transportes de la ciudad), "podrá significar reducciones en el servicio del metro los fines de semana, de autobuses nocturnos y suspensión total de la línea ferroviaria hacia Long Island".
