Stefy Cohen
OPINIÓN
Tras pocas semanas de haber empezado a escribir esta columna, publiqué un artículo llamado Cómo conseguir al segundo loco. Ese mismo día recibí un correo con el sujeto: “Buscando un segundo loco”, solicitándome una reunión con el gerente general de la compañía de limpieza Tropical Services.
Lista para aprovechar la posible oportunidad, fui preparada a enseñar lo que sabía acerca de cómo crear contenido para motivar a los colaboradores de las empresas; sin saber, que yo aprendería más de lo que enseñaría en esa reunión.
La reunión fue con el Sr. Franklin Retally. Apenas que entré me mostró cómo literalmente arrancaba mi columna del periódico, le mandaba a sacar fotocopias y la distribuía internamente entre sus colaboradores. No estaba segura de si el tenía cuentas en redes sociales, pero igual hice el chiste de que ese es el botón de share original. Luego, me comentó acerca de su estilo de liderazgo de pirámide invertida, poniendo a sus colaboradores siempre primero. Finalmente, me dice: “No sé si sería yo tu segundo loco o tú mi segunda loca pero, ¿cómo podríamos trabajar juntos para motivar a los colaboradores de mi empresa”? Gracias a la oportunidad y el voto de confianza que recibí del Sr. Retally, pude desarrollar mi primera charla para empresas y explorar cómo crear boletines internos que motivaran y educaran simultáneamente. Sobre todo, a través de mi interacción con la organización pude ver de cerca cómo se lleva un negocio donde cada uno de sus colaboradores se toma en cuenta y por ende, marca la diferencia.
Hace unas semanas recibí el mensaje de una gerente de Tropical Services de que el Sr. Retally había fallecido. Escribo este artículo llena de tristeza, pero también feliz de que tuve la oportunidad de trabajar y aprender de un personaje como lo fue él. Dedico este articulo al Sr. Franklin (q.e.p.d.), a sus familiares, a quienes no tuve la oportunidad de darles el pésame y a todos los colaboradores. Lo que viene es un remix de aquel primer artículo del segundo loco, para que tú también busques a un segundo loco que pueda aportar al crecimiento de tu negocio.
Un emprendedor es una persona que se da a la tarea de armar un equipo para que la operación de su negocio pueda crecer más allá de sus capacidades individuales. Compartiré posibles opciones para empezar a armar tu equipo, dependiendo del tipo de negocio que quieras empezar o de los recursos con los que cuentes para arrancar:
1. Encontrar a un socio cofundador: Busca a un cofundador, quien no solo comparta la visión de lo que se quiere lograr, sino que tenga un estilo de trabajo compatible con el tuyo. Los primeros años de los nuevos negocios están compuestos por largas horas de trabajo, que solo se hace posible cuando compartimos con una persona a la que podemos respetar y aguantar también.
2. Contratar a un colaborador: Busca colaboradores que trabajen con espíritu y mentalidad de emprendedor. Los emprendimientos muchas veces requieren que todos sus integrantes trabajen utilizando distintos sombreros y, todos los colaboradores del equipo deben poder estar cómodos con responder a las distintas necesidades del trabajo.
3. Conseguir a quién reportarle: Cuando le reportamos a alguien más nuestro negocio adquiere una dimensión mucho más profunda de disciplina y rendición de cuentas. Personas a quienes pudieras reportarles pudieran ser un mentor, una junta directiva externa, un inversionista o incluso algún tipo de coach de productividad. Cuando alguien más está pendiente de nuestro trabajo, somos estrictos con el cumplimiento de nuestras fechas límite y nuestras metas.
4. Forma una alianza estratégica: Una alianza estratégica puede ser con otro emprendedor, con un medio de comunicación, con un proveedor o con un cliente - con quien puedas armar una relación de ganar-ganar que aporte al crecimiento de ambos negocios. Además de todas las habilidades que necesitamos para emprender, necesitamos que la gente quiera trabajar con nosotros. Solo así podemos formar una red de trabajo y apoyo que nos ayudará a crecer nuestro negocio.
Si eres un emprendedor solitario, espero que puedas usar este artículo de inspiración para salir a buscar un segundo loco. Búscate un socio, un colaborador, un mentor, un aliado estratégico, pero no trabajes solo. Dicen que un loco es solo un loco hasta que alguien le sigue la corriente, entonces se convierte en un líder.
