VIELKA CORRO RIOSESPECIAL PARA LA PRENSA negocios@prensa.com LA ARENA, Chitré. -El arte y la habilidad de fabricar objetos y vasijas de barro de los Areneros se remonta a los tiempos cuando -de manera rudimentaria- se elaboraban los utensilios del hogar que luego avanzó en la pericia de la cerámica. Hoy día, los alfareros de la Arena de Chitré continúan confeccionando tinajas, cazuelas y ollas, pero también elaboran grandes jarrones, cisnes, potes de terracota, pintados y vidriados, y hasta mesas de cerámica y madera.
En La Arena de Chitré no hay distinción entre los sexos cuando se trata de las destrezas en la alfarería: hombres y mujeres por igual muestran un talento innato por la maestría y el secreto antiguo de moldear el barro. Se calcula que hasta una tercera parte de la población de La Arena tiene su industria casera de cerámica o alfarería.
Arte en terracota 
Germán Ruiz ha dedicado los últimos 30 años a moldear el barro. Le gusta tanto, que las horas simplemente se desvanecen cuando pasa en el torno.
Potes, pequeñas tinajas y recordatorios pequeños acaparan la producción de Ruiz, todo a bajos costos para facilitar las ventas.
Ruiz prefiere vender sus piezas en terracota -al natural- porque la inversión es menor, y por ende, mejoran sus ganancias.
Aunque Ruiz asegura que la alfarería le permitió educar a sus 3 hijos y a un nieto, siente que el negocio ha bajado considerablemente, al reducirse su ingreso de los 200 a 250 dólares mensuales que generaba hace algunos años.
Esto se debe al encarecimiento de insumos como la leña, el barro, la luz, la pintura y el barniz, mientras que el precio de las piezas sigue siendo el mismo.
Pero Alberto Cardoze, también alfarero, culpa la apertura de mercados, señalando que las piezas de cerámica y artesanías de Taiwan, Costa Rica y Nicaragua entran al país bajo el nombre de Panamá a precios inferiores, compitiendo deslealmente con la oferta panameña.
Las importaciones utilizan imágenes desde el Canal de Panamá hasta el Puente de Las Américas.
Cardoze señala que aunque la mayoría de los alfareros -aproximadamente 300 en La Arena de Chitré- anteriormente vendían sus artículos a las grandes cadenas de supermercados, dejaron de hacerlo por los reducidos márgenes.
Mercado de artesanía Desde su creación en 1991, el Mercado de Artesanía de La Arena, ofrece una ventana para comercializar los productos de alfareros, talabarteros y quienes confeccionan desde tambores y cajas, hasta hamacas y máscaras de diablicos sucios.
El administrador del mercado, Claudino Sandoval, aseguró que mediante la comercialización directa de sus productos, sin intermediarios, los artesanos pueden tener acceso a mayores ganancias.
Los artesanos fijan libremente el precio de sus productos, y pagan un 10% de sus ventas al mercado como comisión.
¿Exportación? Germán Ruiz, miembro de la Asociación de Alfareros Unidos, asegura que la salvación de la industria estaría en la exportación.
A pesar de que algunos han visto el potencial de exportación de la cerámica local, los 15 miembros de la asociación aún no han podido hacer realidad esta propuesta.
Los parámetros de exportación exigen que los objetos de cerámica sean de tamaño, peso y dimensiones estándares, lo que para los artesanos no es fácil de lograr.
Por otro lado, a pesar de la existencia de Ley No. 27 del 24 de julio de 1997, que establece la Protección y el Desarrollo Artesanal, Sandoval explica que no se respetan varias estipulaciones como el cobro del 5% sobre el precio de las materias primas nacionales.
Sandoval lamenta además, que los establecimientos comerciales exhiben, distribuyen o venden artesanías provenientes del extranjero sin separarlas de aquellas elaboradas en Panamá, para mejor resaltar el producto nacional.
