En poco tiempo, esos lotes baldíos de la ciudad capital podrían servir para mucho más que para acumular rastrojo y basura.
Podrían, de hecho, ayudar a descongestionar las calles de la ciudad ofreciendo un espacio para estacionar el creciente parque de vehículos que no encuentra dónde detenerse.
Cuando Jaime González visita a su amigo Omar Rodríguez en Bella Vista, para estacionarse debe dar dos o tres vueltas por los alrededores para encontrar un espacio libre. Cuando no lo encuentra, simplemente encarama su camioneta 4x4 en una acera y espera que a nadie le importe.
"La solución no está en construir más edificios con estacionamientos porque se encarecería el mercado de la construcción", dijo José Batista, director de Desarrollo Urbano del Ministerio de Vivienda. El costo promedio de construcción para un estacionamiento oscila entre los 3 mil 500 y 4 mil dólares.
Baño, cuarto y carros
El centro de la ciudad de Panamá, principalmente en barrios como Bella Vista, El Cangrejo, Punta Paitilla y San Francisco, junto a sus calles aledañas, son un laberinto, sin espacio suficiente para estacionamientos.
Los barrios del centro de la ciudad fueron diseñados exclusivamente como centros residenciales, pero ahora también son áreas comerciales, lo que ha incrementado la población y el número de vehículos. Según cálculos del arquitecto Álvaro Uribe, la relación de la población empleada en los barrios del centro es de tres a uno con los residentes del área.
"No hay duda de que cada día se construyen más edificios que no cuentan con las facilidades suficientes para estacionamientos de vehículos", dijo Rodrigo Chanis, presidente de la Sociedad Panameña de Arquitectos e Ingenieros.
La cantidad de estacionamientos en un edificio de apartamentos depende de la zonificación del proyecto. Como regla general, apartamentos de hasta 100 metros cuadrados tendrán un estacionamiento, los de 200 metros cuadrados, dos. Como norma, los proyectos deben disponer de un porcentaje de estacionamientos para visitantes y otros para la venta, a precios que llegan hasta 5 mil dólares.
"La norma del mercado está concebida con cierta coherencia", dijo el arquitecto Álvaro González Clare. "Pero se está forzando la máquina por la falta de un sistema de transporte público adecuado".

