El tiempo le dio la razón al Canal del Panamá y esto representa un traspiés para la española Sacyr y las compañías que le acompañaron como los principales contratistas en el proyecto de ampliación de la vía acuática.
Grupo Unidos por el Canal (Gupc), a cargo del diseño y construcción del tercer juego de esclusas, recibió un fallo adverso de la Corte de Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional, con sede en Miami, Estados Unidos, que dictaminó que debe devolver 265 millones de dólares a la Autoridad del Canal de Panamá (ACP).
El Canal y el consorcio liderado por la española Sacyr han librado una batalla legal que lleva más de un lustro y que tiene como origen reclamaciones por supuestos sobrecostos en la construcción de las nuevas esclusas, que incluían un reclamo relacionado con la calidad del basalto y la mezcla de concreto utilizada en el proyecto de construcción.
Disputas
En este arbitraje, Gupc pretendía obtener de la ACP un total de $430 millones más intereses. La ACP a su vez estaba pidiendo la devolución de la cantidad que se pagó a consecuencia de las decisiones del DAB en la Disputa ($244 millones), además de un poco más de $20 millones vinculados con otras disputas, lo que dio un total de $265 millones.
En este reclamo, el Canal de Panamá pidió llevar a un arbitraje internacional el reclamo de Gupc, luego que una instancia anterior, la Junta de Resolución de Conflictos (DAB, por sus siglas en inglés), le había dado razón parcialmente al contratista.
Esta Junta de Resolución de Conflictos había emitido en diciembre de 2014 una decisión en la que le reconocía a Gupc el pago de una fracción de los montos reclamados a la vía acuática con respecto a la mezcla de concreto.
En este caso, el contratista reclamó 463 millones de dólares, pero la DAB le reconoció 233 millones de dólares.
Comunicado del Canal de Panamá sobre fallo de arbitraje notificado en el día de hoy.
— Canal de Panamá (@canaldepanama) September 25, 2020
Luego de conocer la decisión de la DAB, el Canal de Panamá, en ese momento bajo el liderazgo de Jorge Luis Quijano, presentó una nota de insatisfacción, lo cual le permitió llevar el caso a un arbitraje internacional en 2015.
Gupc también se movió y pidió un arbitraje para intentar que esta instancia fallara a su favor por la totalidad del monto que reclamaba inicialmente.
Ayer, la ACP fue notificada de que tiene derecho a que Gupc, solidariamente con sus accionistas (excepto la panameña CUSA) le cancele la suma de 265 millones de dólares.
Cusa, que también formó parte del consorcio, está fuera de pleito porque no participó en las demandas.
La ACP, en tanto, debe pagarle a Gupc, como resultado de la variación relacionada con los laboratorios en sitio, la suma de 17 millones de dólares más los costos de financiamiento, los cuales deberán ser calculados conforme lo establece el laudo parcial arbitral; así como también los costos indirectos relacionados con el proyecto, y otros, dijo la entidad a través de una nota de prensa.
“Se nos hizo justicia”, dijo a este diario el exadministrador del Canal, Jorge Luis Quijano. “Nos regimos estrictamente por el contrato y no cedimos a las presiones ni al paro de las obras o amenazas. Creo que esto demuestra la capacidad de los panameños en pelear por lo que es justo. Nunca rendirse ante la adversidad”.
Qujano, ya retirado, aprovechó para dar las gracias al equipo que le acompañó en “la batalla, “nuestros testigos, especialista y a nuestros abogados que creyeron en su cliente y trabajaron como si fueran canaleros en nuestra defensa”.
El Canal dijo ayer que el fallo únicamente guarda relación con el arbitraje del concreto, agregados y fallas; y no con los otros procesos arbitrales sobre las compuertas y perturbaciones, los cuales se encuentran en proceso ante sus respectivos tribunales.
En el espinoso camino de disputas todavía queda un trecho por recorrer, lo que quedó evidenciado en el presupuesto del Canal para la vigencia fiscal de 2021, que contempla 9.1 millones de dólares para hacerle frente al pago de servicios legales relacionados con la representación de la ACP en los reclamos de contratistas.
A pesar de que la ACP siempre ha sido muy discreta al momento de emitir opiniones respecto a los procesos legales, y no canta victoria hasta que se emitan los fallos finales, el reciente arbitraje a su favor podría marcar el devenir de los procesos en curso, ya que guardan relación con el impacto que habría tenido la calidad del basalto y su retraso en la obra.
Sacyr, propietario del 41.6% de Gupc, reaccionó al fallo. El portal español CincoDías, reportó que la empresa respeta, aunque no comparte, el fallo arbitral, “que contradice la decisión anterior del DAB, que reconoció el 50% de la reclamación efectuada por Gupc sobre la composición del basalto y la fórmula del hormigón”.

