La entrada en vigor de la lista de la Unión Europea (UE) de terceros países de alto riesgo para el blanqueo de capitales, en la que aparece Panamá, tiene implicaciones para el sistema financiero, apuntó la presidenta de la junta directiva de la Asociación Bancaria de Panamá (ABP), Aimeé Sentmat de Grimaldo.
“Todas estas listas tienen un efecto directo en las relaciones con bancos corresponsales, en la capacidad del sistema bancario de tener relaciones con otros mercados y en captar depósitos en otros mercados”, dijo Sentmat, quien recordó que entre el 21% y 22% de los depósitos del centro bancario proceden de jurisdicciones extranjeras.
El pasado 7 de mayo, la Comisión Europea planteó el ingreso de Panamá y otras 11 jurisdicciones en su lista de países de alto riesgo para el lavado de capitales. Desde entonces se señaló que la entrada en vigor de la lista y sus efectos se produciría el 1 de octubre.
Como consecuencia, los bancos europeos deben hacer una supervisión más exhaustiva en sus transacciones con los países listados, lo que supone mayores gastos y, por lo tanto, un desincentivo para mantener las relaciones.
Además, el hecho de figurar en una lista de países de alto riesgo para el blanqueo causa un efecto negativo en la reputación del país como centro internacional de negocios.
La lista de la UE descansa en las evaluaciones del Grupo de Acción Financiera (GAFI). De hecho, cuando se refiere a Panamá, el bloque europeo menciona que el país figura desde junio de 2019 entre los señalados por el GAFI por sus presuntas deficiencias en la lucha contra el blanqueo de capitales.
El abogado Carlos Barsallo recordó que, luego de las críticas por la metodología empleada para elaborar una lista similar en 2019, la Comisión Europea optó por tomar como referencia la relación de GAFI, considerada más técnica y menos política.
Por eso, Sentmat destaca que el país ya tiene una hoja de ruta acordada con GAFI y “allí tenemos que asegurarnos de que podamos cumplir con los requerimientos para poder salir”.
“Es indispensable que, como país, tomemos el control de la hoja de ruta, definamos los requerimientos, tengamos entregables, que seamos capaces de demostrar efectividad de la norma”, uno de los grandes cuestionamientos que se le han hecho a Panamá.
¿Podría salir Panamá de la lista de la UE sin haberlo hecho antes de la de GAFI? Para Barsallo, aunque técnicamente es posible, en la práctica sería “altamente improbable”.
Críticas
Los especialistas consultados son conscientes de que el país tiene tareas que cumplir, pero también se cuestiona tanto la metodología de la lista de la Unión Europea como su alcance.
Sentmat dijo que “no estamos de acuerdo con la inclusión de Panamá en la lista de la Unión Europea, ya que fue basada en una información no actualizada”.
Ramón Anzola, miembro de la junta directiva de la Asociación de Abogados Internacionales, señaló que “son listas que crean los creadores de listas para excluirse ellos y presionar a los demás países para que hagan cambios, mientras tanto ellos no lo hacen”, ya que la lista no incorpora a jurisdicciones del viejo continente.
Por su parte, Barsallo comentó que con la investigación periodística llamada “Fincen Files”, se ha descubierto que el problema está en que los reportes de operaciones sospechosas que envían los bancos a las autoridades no están sirviendo para prevenir el blanqueo y esto está sucediendo en los grandes bancos y en las grandes jurisdicciones.
“Se está viendo que la escalera es imperfecta”, ya que aunque los bancos hagan los reportes, “no pasa lo que podría esperar alguien desde afuera. El dinero se queda, sigue circulando y probablemente nunca se va”.


