Inflación de 1000%, 30% de desempleo y una economía 92% dependiente de Rusia recibió al historiador Mart Laar en 1992 cuando asumió como primer ministro de Estonia.
Tras 50 años bajo el yugo soviético, Laar embarcó al país, que tiene 1.3 millón de habitantes, hacia un crecimiento que lo ubica hoy en la posición 12 del índice de libertad económica.
La estrategia de Laar empezó con reformas monetarias y la liberalización de la economía. "Lo más importante de nuestras reformas fue la vigencia de la ley, la protección de derechos de propiedad y combatir la corrupción. Si no se reforma el sistema de justicia, uno se puede meter en grandes problemas", advierte.
A pesar de las críticas Laar decidió no imitar a otros y tomar sus propias decisiones basado en las teorías de Milton Friedman.
Al final de su último periodo, más del 90% de la economía estaba en manos privadas y la aplicación en 1994 del flat tax o impuesto universal estimuló la economía a tal punto que ahora hay un superávit. Estonia fue el primer país en introducirlo. "El flat tax es muy fácil de pagar, difícil de evitar y muy efectivo. Hay tanta recaudación que no se sabe qué hacer", dijo. Laar considera que el flat tax se puede aplicar en Panamá. "Hay grandes ventajas para el país que lo hace", asegura y advierte que "es un arma política, es decir, será una ventaja porque atraerás atención e inversiones". En 2006, la economía creció 12%, el desempleo bajó, el presupuesto estaba balanceado y había una alta seguridad social. Además, dijo que integró la red al funcionamiento del sector público (incluso escuelas). Por ejemplo, las sesiones del parlamento se pueden ver por la red y el 83% de las declaraciones de impuestos se hacen en línea. Con la cédula, que también es licencia de conducir, se hacen transacciones comerciales y del seguro social.
¿Tiene arrepentimientos? "Que no hice más reformas. De lo único que me arrepiento es que no fui suficientemente decisivo para eso", dijo.

