Los miembros de la Gremial de Agroexportadores de Productos No Tradicionales de Panamá (Gantrap) solicitan al Gobierno se agilice la aprobación y pago de los Certificado de Fomento Productivos (CFP) atrasados de 2016, 2017 y 2018.
Producto de la mora de estos tres años, a los agroexportadores de melón, sandía, zapallo y piña se les adeuda $13.4 millones, recursos que según los productores son necesarios para continuar con la actividad, que este año registró una drástica caída debido a la pandemia del nuevo coronavirus.
Cifras preliminares de la Gantrap revelan pérdidas por $8.8 millones en las exportaciones de estas frutas durante la temporada agrícola 2019-2020, que concluyó en abril.
La baja en el consumo y el cierre de algunos canales de comercialización, debido al virus respiratorio, provocó que las frutas enviadas a Rotterdam, el principal puerto de entrada de los productos panameños a Europa, ubicado en Países Bajos, fueran a parar a la basura. Mientras que lo poco que se pudo vender, se comercializó a precios de ganga.
Ricardo Salas, presidente de la Gantrap, manifestó que para tratar de salir de la crisis agudizada por la Covid-19 proponen al Ejecutivo algunas medidas a corto y largo plazo.
Requieren que el Gobierno cumpla con el pago de los incentivos establecidos en la Ley 105 del 21 de noviembre de 2013, que crea el Programa para la Promoción y Modernización Agropecuaria y Agroindustrial.
Este incentivo reconoce un porcentaje de los costos de empaque, embalaje y transporte interno de la actividad agroexportadora. Con estos fondos la mayoría de los agroexportadores podrían darle continuidad a la producción de frutas, asegura Salas.
Desde 2016 están a la espera de la aprobación y pago de 41 expedientes de productores de melón y sandía por un monto de $3.9 millones.
Mientras que de 2017 aún está pendiente el visto bueno de 209 expedientes de agroexportadores de calabaza, melón, piña y sandía por $9.6 millones, informó el presidente de la Gantrap.
Francisco Antúnez, también miembro de la Gantrap, indicó que el gremio espera poder colaborar en la promoción, potencialización y diversificación de la producción a nivel nacional, y en la búsqueda de nuevos mercados, con lo cual se aportarían más productos al mercado local y se captarían recursos desde los mercados internacionales, traduciendo estos beneficios en generación de empleos, seguridad alimentaria y dinamización económica, sobretodo, en el interior del país; “en Herrera, Los Santos, Veraguas, Coclé y Chiriquí, provincias que volcaron el voto agropecuario a la candidatura y triunfo del presidente Laurentino Cortizo”, dijo Antúnez.
También solicitan que el Banco Nacional de Panamá otorgue créditos a los agroexportadores, aceptando como garantía las resoluciones ya aprobadas de los Certificado de Fomento Productivos.
Igualmente piden que se revisen los parámetros de evaluación de riesgo de las empresas agroexportadoras afectadas con la Covid-19.
“Con las pérdidas registradas por la pandemia, los estados financieros de las empresas están en negativo, y si la banca no flexibiliza los parámetros de valoración de riesgo, se nos cerraran la puertas al financiamiento”, manifestó Salas.
También se requieren períodos de gracias para el pago de las líneas de créditos gestionadas por los agroexportadores.
Otra de las peticiones es que se reduzca o elimine por un período de tres años el cobro de los aranceles de importación para la compra de materiales de empaque y embalaje; y equipos de uso agrícolas como cobertores plásticos, mangueras, tuberías y demás utensilios para riego.
En la actividad agroexportadora también se requiere importar esquineros de cartón o de plástico para embalar la fruta, detalló el presidente de la Gantrap.
Igualmente, esperan que se exonere el cobro del Impuesto a la Transferencia de Bienes, Muebles y Servicios (ITBMS) de estos materiales. Por último, también solicitan que se reduzcan los costos de aduanas, puertos y verificación que deben pagar los productos no tradicionales para ser exportado.

